REFRANES TAURINOS.

El refrán es un dicho popular que trata de transmitir un consejo o moraleja. Son frases hechas que encierran una advertencia y que desde luego con pocas palabras nos han enseñado muchas cosas. La tauromaquia está repleta de refranes que han perdurado a través de los siglos, y que sin duda sin la existencia de las corridas de toros nunca los hubiésemos conocido. Entiendo perfectamente que a quienes no les gusten los toros, o estén en contra de las corridas de toros, este tema no le interese lo más mínimo, ni lo comparta, pero somos mucha pero mucha gente y sobre todo los que ya tenemos cierta edad los que hemos tirado mano en infinidad de ocasiones de estos refranes pare expresar lo que pretendíamos decir sin la necesidad de extendernos demasiado en nuestra locución. Estos refranes no necesitan explicación de lo que significan, ya que aunque uno no sea aficionado a los toros se definen por si solos. Paso a detallaros algunos de estos refranes más famosos del mundo de los toros, y que muchos de ellos han formado parte del lenguaje popular de la calle.

Al toro hay que agarrarlo por los cuernos. Al mal torero hasta los cuernos le molestan. Cada uno mate su toro. Cuando hay toros no hay toreros, y cuando hay toreros no hay toros. Cuídate del toro por delante, de la mula por detrás y de los frailes por todos los lados. De toros sólo entienden las vacas. El hombre por el verbo, los toros por los cuernos. Hasta el rabo todo es toro. Los toros desde más bonitos se ven son desde la barrera. Ponerse el mundo por montera. El toro y el melón como salen son. El toro y el vergonzoso poco duran en el coso. Esto huele a cuerno quemado. Llamar al toro desde la barrera eso lo hace cualquiera. Al toro hay que agarrarlo por los cuernos, y al hombre por la lengua. Llegó el momento de la verdad. Más arrugado que el pescuezo de un toro. Tener más bolas que un torero ciego. Más cornás da el hambre. No hay que tenerle miedo al toro, sino al final del cacho. No hay quinto malo. O tú matas al toro, o el toro te mata a ti. Pan y toros. Para torear y casarse hay que arrimarse. Suerte y al toro. Tres cosas hace al campesino salir de casa: procesiones, toros y personas reales. Torear a alguien. Ponerse bravo. Saltarse algo a la torera. Echar un capote a alguien. Atarse, o apretarse bien los machos. Hacer novillos. Tirarse al ruedo. Meterse o que te metan en un embolao. Cambiar de tercio. Cortarse la coleta. Farolear o marcarse un farol. Dar largas a alguien. Hacer algo al alimón. Estar al quite. Escurrir el bulto. Crecerse en el castigo. Tener buena mano izquierda. Pinchar en hueso. Darle a algo o a alguien la puntilla. Dejar a alguien, o estar para el arrastre. Salir por la puerta grande. Hacer a alguien una faena. Qué me pilla el toro. Capear el temporal. Tener peores intenciones que un Miura. Dar la alternativa. Entrar a matar. Estar enchiquerado. Estar un sitio hasta la bandera. Un mano a mano. Nuevo en esta plaza. Pasar por alto. Rematar la faena. Salir por piernas. Sortear un peligro. Vete al cuerno. División de opiniones. Cerrar la salida. Conocer el paño o el percal. Dar la puntilla. Vestirse de luces.

Para los contrarios a las corridas de toros y antitaurinos, paso que me digas que nunca los ha usado, “cosa que dudo”, pero quien me diga que nunca ha oído muchos de estos refranes taurinos, la verdad que es difícil de creer.