Los hombres en los urinarios o servicios públicos somos de
los más ridículo y patético. Cada vez que un hombre va al retrete a hacer sus
necesidades, la historia se repite una y mil veces como si se tratara de un
autómata que ha sido programado para un determinado hecho, aunque supongo que
en la mujer la rutina será la misma, pero en este caso hablamos de los varones.
Entra y se dirige a los urinarios que se encuentran perfectamente alicatados hasta el techo y alineados como
si se tratase de un escuadrón de lanceros colocados sobre una amplia pared.
Pero ojo que aquí nos encontramos con un pequeño problema; como el excusado
esté roto y no te percates, te meas en los pantalones y si es verano y vas en
pantalón corto, la meada te llega literalmente desde el muslo hasta los
tobillos. Desde que entramos al servicio hasta que salimos, las maniobras son
siempre las mismas. Si la situación es desesperada, nos colocamos en el primer meadero que
encontramos, y si no nos estamos meando por la pata abajo, y la afluencia de
meones es escasa, nos vamos al urinario más lejano por aquello de que nos da
reparo, sobre todo cuando hay sólo dos tíos meando. Imaginaros si está un
hombre solo y llega otro y se coloca su lado, podemos pensar que no es “trigo
limpio”. Cuando los servicios están atestados el trance que pasamos es mucho
peor, nos situamos uno junto a otro codo con codo, y desenfundamos con un
ligero quiebro de cintura; dirigimos el chorro y aquí comienza el verdadero
aprieto. Nos quedamos mirando a la pared muy seriamente, hasta que descargamos
la vejiga, y jamás se le ocurre a nadie
girar la cabeza hacia el vecino meón, ya que si lo haces, como es lógico
y natural, tu compañero de miserias puede pensar que eres homosexual, y si
alguna vez inconscientemente se hace, pasa por peor trago el mirón que el
vecino, a no ser que efectivamente uno sea gay. Cuando uno termina, efectúa
cuatro o cinco sacudidas rápidas, acompañados de unos movimientos rítmicos, y
flexionando una de las piernas, esto dependiendo si el meón es diestro o zurdo,
a continuación efectúa un pequeño arqueo de culo y se enfunda el miembro. Toda
esta parafernalia tiene dos fines muy concretos; no pellizcarte y no mearte en
los pantalones: la primera la sueles conseguir, la segunda ya es tarea más
ardua. Cuando ya se ha quedado uno a gusto viene lo más estúpido desde mi punto
de vista; los hay que se dirigen al
lavabo más próximo a enjuagarse las manos, como si le diera asco de lo que había
sobado hace veinte segundos; como es lógico lo harán por higiene, y entonces
creo yo que la idiotez es doble, ya que lo más natural sería lavarse las manos
antes de cogerte el cachirulo, ya que en ocasiones ni te acuerdas de lo que has hecho antes con las
manos, ni donde las has metido: igual has estado comiendo chuletas con los
dedos y si no te las lavas antes, la minga se te queda pringosa. (Muchos de
estos que se lavan las manos después de miccionar demostrando que son más
limpios que nadie, son los que en su casa y antes de comer van a orinar y todavía no han terminado de mear, y como
aquel que dice con el “hisopo” colgando, se dirigen a la mesa y cogen el muslo
de pollo y el cacho de pan con las manos).
Si existe secador el meón pulcro
se las seca, y si no lo hay se va sacudiendo las manos por el camino y se las
va secando en los bolsillos traseros del pantalón hasta alcanzar la puerta. En
resumidas cuentas con una vez que se meara al año sería suficiente porque
siempre es la misma tónica y el mismo protocolo.
Pero tenéis una cosa buena: no tenéis que guardar cola, bueno.... fila. Jejejeje
ResponderEliminarjAAA, buenas noches la verdad que una vez leído creo que voy hacerme un master en micción masculina ...lo tenéis muy mal jajajaaj .
ResponderEliminarUn abrazo esta muy bueno tu articulo .
Jolín no sabía que este "acto" tan natural y cotidiano os fuera a suponer tan problemático y tedioso.......Creía que este "problema" era únicamente femenino pero bueno hay que sobrellevarlo porque la idea de hacerlo una vez al año ( que sería estupendo) no creo que sea posible:-)) Saludos cordiales
ResponderEliminar¡Vaya, vaya! no sabia que podía ser tan entretenido entrar en un baño masculino, cuando estemos la familia reunida lo voy contando poco a poco y cuando pregunten les diré que me cole sin ser vista. Es importante lavarse las manos después, pero antes tambien. Abrazos
ResponderEliminarPues menos mal que no lleváis bolso, porque imagínate cuando nosotras no tenemos donde colgarlo, que hacemos? colgarlo del cuello, jajaja.
ResponderEliminarMe he reído con tu relato imaginando la situación.
Un abrazo.
Parece una pelí de Santiago Segura, alias Torrente.
ResponderEliminarLas manos siempre limpias en esto y en todo.
Besos, buenas noches, Rafa
Leído aquí, parece un drama...jajaja
ResponderEliminarUna vez leí la cantidad de millones de microbios que se pueden transportar con las manos, que desde entonces, me lavo las manos a cada rato, sin exagerar, pero antes jugaba con un perro, por ejemplo, y me ponía a comer cualquier cosa tan tranquilo, ahora ni de coña, me lavo y a conciencia, la cantidad de cagaleras y demás afecciones de estomago e intestinales que se pillan por los bichitos que nos tragamos transportados con nuestras manos es increíble... :)
Salud y abrazo
Mas de tres sacudidas es...otra cosa.
ResponderEliminarLo has descrito perfectamente.
ResponderEliminarPor cierto, que yo soy de los que se lavan las manos.
Un abrazo.
Hay que lavarse las manos antes del meado
ResponderEliminarAbrazos
Un poco de higiene no les vendría mal.
ResponderEliminarSaludos
Non tutti i servizi pubblici funzionano alla perfezione, e quello di cui hai parlato, ne è un esempio classico.
ResponderEliminarBuongiorno,silvia
Esto me lo llevo al finde y en la reunión familiar lo "suelto", jaaaaaaaa
ResponderEliminarGenial Chaly Vera, jeeeeeeeee
¡Olé tu menda!
Besos.
Menudo novelón te has marcado.
ResponderEliminarSaludos
Todo un ritual.
ResponderEliminarEso es explicar a la perfección las formas de una correcta meada. Yo suelo salir de casa con los deberes hechos, casi nunca utilizo aseos públicos, así evito esos contratiempos.
ResponderEliminarUn abrazo.
Son de admirar tus dotes de observación en un meadero público.
ResponderEliminarLo has clavao.
Un abrazo.
Que complicado son ustedes o será que exageraste un poco....?
ResponderEliminarSea como sea tiene buen humor.
mariarosa.
¿te imaginas con este asuntocuánto sufría Frank Sinatra?
ResponderEliminarA ese sí que lo miraban exclamando de frente a él y en el medio d ela acción ¡¡Oh, Frank Sinatra!!
jejeje
Vaya...
ResponderEliminarBesos.
jajajjajaa...un relato de los más curioso, no me imagimaba que lo pasárais así el los meodromos públicos y ahora que lo se,no me extraña ver a tanto hombre meando por las calles😊🙋 .
ResponderEliminarBuen miércoles Rafa.
Besos.
Jajajajaja, eres increíble Rafa, todo es cierto, pero lo narras con tanta gracia, que incitas a la risa. He recordado lo que me dijo mi amiga Toñi, que su marido es un urólogo de la Paz. LLega un joven descompuesto, mareado y al borde del colapso, se había pillado la piel del pene al subirse la cremallera del pantalón y según la están quitando una a una las grapas de la cremallera, le dice el marido de mi amiga que como se ha podido hacer ese estropicio, a lo que el joven responde, que estaba jugando con su novia en el pasillo de la casa y oyeron que el padre entraba por la puesta... Los médicos, no podían contener la risa, mientras el pobre muchacho, las pasaba de todos los colores, es cierto eh, no es un chiste.
ResponderEliminarUn abrazo.
Ángeles
Parece que los baños de ellas son más locos y divertidos :D
ResponderEliminarBesos
Historia de Armando: un espagnol y un francès estan meando al lado uno de otro :
ResponderEliminar-el francès avergonzado:... C'est la vie !
- el espagnol indignado:...yo tambien se la vi, pero no se lo dire!
Con tu maravilloso buen humor, lo has contado de forma excelente.
ResponderEliminarLo de lavarse las manos está muy bien.
Un beso y encantada de disfrutar de tus escritos.
Si se lo tocan con las manos sucias, muy su problema. Pero lavarlas después será genial y de gran conciencia social. Que por si acaso, no te creas que soy muy de saludar de mano a los hombres... prefiero de lo más lejitos, jajaja.
ResponderEliminarBesos.
jajaja leí el título y pensaba que iba del trabajo de ser parte del servicio público, pero no pensé en los baños jajajaja
ResponderEliminarabrazos
Amigo escritor,conseguiste hacer casi un editorial,
ResponderEliminarel humor corre igual a esos orines
Vaya cuadro... para mear y no echar gota... digo... para enmarcar.
ResponderEliminarAbrazo
Es verdad, mear el día de Año Nuevo y ya está...
ResponderEliminarSi es que mira que es fácil, pues no...
Saludos.
Me parece mas problemático que las mujeres, y no digamos con las gotas que siempre se quedan a la luz de los pantalones.
ResponderEliminarUn feliz día
Jajaja Rafa, qué divertida entrada. Suponía algo así, pero contado por ti me ha encantado. Nuestro caso es distinto, al menos solemos tener intimidad, claro, eso cuando funciona el pestillo y como se necesita más espacio, hay menos posibilidades y las esperas más largas. Muy bueno.
ResponderEliminarFeliz día amigo.
Eres un humorista de primera, tu blog nos llena la cara de risa, y nos cuentas verdades que conocemos a medias, me has echo reír, muy gracioso amigo, jajajaja.
ResponderEliminarAbrazo
Que divertido tu texto
ResponderEliminarte cuento una vez me equivoqué y entre en el de uds es limpio da gusto ya que el de las mujeres no te imaginas lo que es.
miles de besos
Hola Rafa.. Eso de los lavabos, tanto si son de hombres como si son de mujeres da para una tesis doctoral.
ResponderEliminarPatético los lavabos de las gasolineras o local donde las señoras hacen largas e interminables colas, y se cuelan en la de los hombres por poco que puedan..
Y los hombres todos expulsándola como si regaran las flores..jeje.
A mi lo que mas me molesta es cuando terminas de vaciar el pote de las olivas, le dar al botón del agua para lavar la taza, y empieza a salir agua desesperadamente, sin control, acaba saliendose y llenando el suelo de agua, mientras no te da ni tiempo de plegarla y guardarla debidamente, y tienes que apartarte con el manubrio en la mano sin saber que hacer mientras los bajos de los pantalones y los zapatos se te han quedado todos empapados...
Un abrazo compa.. Al final volverá a ponerse de moda el orinal-móvil..jeje.
Ay Rafa!!! jajajaja imagínate si tuvieran que sentarse.....eso sí que es problema, eh???
ResponderEliminargracias por las risas =))))
besos
jajajajajajaj
ResponderEliminarQue post tan divertido!