Escribir Por Afición es un blog personal en el que comento noticias, publico escritos o simplemente escribo sin más. ¡Espero que os guste!

jueves, 25 de abril de 2019

EL LUTO EN LOS FUNERALES.



Vestir de negro en los funerales está muy extendido en toda la cultura occidental, ya que pretende o significa una manifestación de respeto hacia el muerto. Aunque la procedencia de esta tradición no está muy clara. Según estudios antropológicos consiguen en señalar su posible origen, al miedo ancestral de los vivos a ser poseídos por los espíritus de los muertos. Por ejemplo los hombres primitivos pintaban sus cuerpos de negro para impedir, al quedar camuflados, que el alma del fallecido encontrara un nuevo cuerpo donde meterse. Esta hipótesis encaja con el hecho de que los habitantes de ciertas tribus de áfrica cubran su piel con cenizas blancas en los funerales, escondiendo así el color negro de su epidermis a la vista de los espíritus. Lo mismo sucede en la India, donde tradicionalmente el color del luto es blanco, en contraposición a la tez morena de sus habitantes. (Por lo tanto según estas connotaciones el vestir de negro en los funerales, no era en un principio ni lo es en otras culturas por respeto al muerto, sino por miedo). Y no siempre se ha vestido de luto en los duelos: Hasta el siglo XI el color de luto en España fue blanco. Las togas de los jueces, fiscales, abogados, secretarios y procuradores, visten de negro por una herencia directa de las que llevaban los miembros del Consejo de Castilla, el órgano político y judicial de los monarcas, creado en el siglo XV, poco antes de que los Reyes Católicos llevaran a cabo la unidad de España. Hasta hace cincuenta o sesenta años las mujeres de este país cuando se les moría un familiar directo: padres, marido, hijos o hermanos se vestían de negro y ya no se lo quitaban hasta que fallecían, pero claro; “estamos hablando de la etapa más triste y gris de España”. Y no  siempre el color negro significa luto por alguien, ya que hay muchas profesiones que se ha vestido y se siguen vistiendo de negro. Por ejemplo las fuerzas de élite de muchos países  al igual que la policía sus miembros visten de negro, porque existe la creencia de que el negro  es más autoritario e intimidatorio. Los guardaespaldas de los grandes personajes y mandatarios, la mayoría de sus trajes son de color negro, y en otras profesiones se viste de negro por considerarlo un color elegante. Ese vestido femenino tan clásico, castizo y español, de la mantilla y peineta que se utiliza en la Semana Santa, corridas de toros y festejos populares, es totalmente negro, y todavía hay mujeres que lo utilizan como madrinas de bodas y comuniones, y parece ser que el origen de esta indumentaria viene de los antiguos mozárabes que usaban una prenda muy similar. En la Comunidad Valenciana a estas mujeres que visten con estos trajes, se les denomina “clavarias o clavariesas”, pero en muchos lugares de España se les conoce como “Las Manolas”. Si para mucha gente el color blanco significa pureza, para otros vestir de negro es sinónimo de lo oculto, lo secreto y lo desconocido. Hasta me ha venido a la memoria una película de Chuck Norris titulada “Los valientes visten de negro”.   Y ya para finalizar con el luto o el negro, otro ejemplo es el de los camareros. Hace años estos profesionales de la hostelería recuerdo que vestían de blanco, en cambio ahora lo raro es ver un camarero de blanco, ya que en la mayoría de los hoteles, restaurantes y bares les exigen que vistan de negro. Sea de negro o de colores oscuros lo que está claro es que hay oficios que con esa indumentaria la roña se nota menos; porque un mecánico de autos con un mono blanco metería miedo.                

domingo, 14 de abril de 2019

MIS FRASES SENTENCIAS Y OTRAS OCURRENCIAS.



Hay quien escucha cuatro palabras malinterpreta tres y no entiende ninguna.

Para saber si un hombre es honrado basta con otorgarle poder.

Hace años que no hablo solo; ya no me apetece discutir conmigo mismo ni echarme en cara cuatro verdades.

Los dictadores son los únicos muertos que después de muertos siguen vivos.

Si vives la vida muy intensamente puede derivar en dos cosas: o que la vivas más que otros o que mueras de un infarto.

Que nadie me pida que le guarde un secreto, yo no tengo por qué ser cómplice de los hechos relevantes o irrelevantes que otros lleven a cabo. Para preservar secretos ya están los curas.

En todas las películas cuando algo se les complica siempre dicen llamaré a mi abogado, como si la cosa más normal del mundo fuera que todos tuviéramos en nómina a un picapleitos.

Si Dios tuviera que castigar a todos los malos no haría otra cosa, y si premia a los buenos yo a fecha de hoy conozco a muy pocos afortunados.

Lo bueno de escribir uno para sí mismo es que no recibe ni criticas ni elogios, y como autocriticarme no lo hago, como Juan Palomo: yo me lo guiso yo me lo como.

Que un trabajador vote a un partido de derechas no digo el concepto que tengo de él, porque hasta el mismo demonio me llamaría al orden.

Para fundar un partido político solo se necesitan dos cosas: tener la cara muy dura y mucho palique. Lo que figure en el programa electoral es lo menos relevante por dos cosas: primero porque los votantes no lo leen, y segundo porque en caso de gobernar los políticos no lo cumplen.

En cualquier país democrático los partidos políticos radicales y sus acólitos son la úlcera de la sociedad.

Es más fácil encontrar un piojo bizco que un prelado se adapte a lo que la sociedad demanda.

Si no llegas a viejo no te preocupes mucha gente llega y por avatares de la vida quisieran morirse antes.

Si haces siempre lo que te dicte la conciencia acabarás convirtiéndote en un tirano.  

Si te gusta que se ensañen contigo rodéate de niños y disfrutarás como un enano.   

La única forma de no equivocarse es no intentarlo, y quien no lo intenta nunca siempre será un fracasado.

Hay gente que dice no interesarle la política cuando en la propia familia se vive en política.          



sábado, 6 de abril de 2019

MURA (BARCELONA).


Mura es un pequeño pueblo medieval situado en la comarca del Bages en la provincia de Barcelona, y ubicado en el Parque Natural de Sant Llorenç del Munt i´Obac. Está a poco más de una hora de Barcelona y a unos cuarenta y cinco minutos de Terrassa. Esta pequeña población apenas cuenta con unos 200 habitantes, aunque en verano como ocurre en otros muchos pueblos el número de habitantes aumenta considerablemente. En un rato está visto ya que tiene tan solo diez u once calles pero vale la pena visitarlo. Poblaciones de estas características aunque varíe algo el tipo de arquitectura en España tenemos muchos y por ejemplo en el interior de las provincias de Valencia, Castellón y Teruel hay un gran número de ellos.