Anselmo salió de su casa para dirigirse al
trabajo a las 6:50 horas cosa que venía haciendo todas las mañanas desde hace
veinticinco años. Pero aquella fresca mañana de noviembre iba a ser muy
diferente a las rutinarias que había vivido hasta entonces. Dobló la esquina de
su calle y apenas había andado treinta metros se paró frente al portal número
45 de la calle Pelayo, algo que nunca había hecho anteriormente, ya que el autobús que cogía para llevarle al trabajo paraba dos manzanas más adelante y
él ya tenía calculado el tiempo para no perder el transporte y no llegar tarde
a su puesto de trabajo. Algo le hizo parar en aquel portal pero en aquel
momento no sabía el porqué; se sentía confuso, con la mirada perdida y algo
aturdido, sobre todo cuando las pocas personas que pasaron a su lado, observó
que ponían cara de circunstancias y de asco, de mucho asco. En aquél momento se
sintió culpable de todo y pensaba que hasta debía pedir perdón al mundo, como
si de todas las tragedias y desdichas el culpable era él, y lo que más le dolió fue cuando le dio los
buenos días al barrendero del barrio, y este además de negarle el saludo cogió
con muy mala baba el cepillo y el capazo y salió echando leches diciendo "anda tío que ya te vale" cuando lo que le ocurrió al pobre Anselmo le pasa al
más pintado Tras un rato inmóvil reaccionó y ya se dio cuenta de que algo no
pirulaba como debía: sacó unos segundos el culo hacia atrás, notó como una
plasta y como un cierto tufillo le subía hasta la nariz, algo que su olfateo no
parecía agradecerle. Separó las piernas,
y arqueando la derecha se dio cuenta de que a causa de los antinflamatorios que
estaba tomando para el dolor de cuello se había cagado.
MADURAR
Hace 5 horas
Pobre Anselmo,para una vez que salió de la rutina tuvo que ser así...
ResponderEliminarBesos Rafa
Menos mal, que era una mañana fresca de noviembre...
ResponderEliminarBss
"El rey estaba cagando
ResponderEliminarY no tenia papel..."
Eau d'Anselmo...
ResponderEliminarPaggguiiiissssssss.
Saludos.
Tú estás loco, jaja, pero tu relato escatologico es gracioso.
ResponderEliminarBesos
Me recordaste este chiste:
ResponderEliminarEsto era una farmacia con dos clientes. Uno pidió tranquimasín para los nervios y el otro pidió pastillas para la diarrea. El farmacéutico al darse cuenta de que se había equivocado al despacharles salió corriendo y cogió a uno de ellos en la calle. Ey que me he equivocado! Pues ya me lo tomé. Y cómo se encuentra? Cagado, pero relajadito.
:D
Besituu
Eres tú jajajaja y tú y tus chistes jajajaja anda que no se te ocurrio otra cosa ?? que le pudiera suceder ?? digo jajajaja, gracias por hacernos reir un poquillo , besos desde mi brillo del mar
ResponderEliminarWaaaaaaa!!! pero esto es horribleeeee.
ResponderEliminarPobre hombre, no le vino ni apretón ni nada. Él fue el último en enterarse...
Que horror!!
:)
Los antiinflamatorios le anestesiaron todo, todo...jeje, normal,pobre Anselmo.
ResponderEliminarjajajaja Un poco lento el Anselmo...
ResponderEliminarSalud
Amigo escritor nuevamente tu jococidad y buén humor se trasmite en tus notas
ResponderEliminarPobrecillo, cuánto desprecio a su alrededor.
ResponderEliminarLo que no entiendo es cómo no se enteró, jaja, que me perdone...
Besos, buena noche Rafa
Los antiinflamatorios ¿eran en forma de supositorio para que le hicieran semejante efecto?
ResponderEliminarRafa, qué cosas te inventás...
Besos y abrazos.
poca humanidad tiene la gente, un abrazo Rafa!
ResponderEliminarPobre Anselmo !!
ResponderEliminarPobrecillo Anselmo...
ResponderEliminarBs para ti.
Es normal que le pasara si se paró dos manzanas antes, eso no se hace...
ResponderEliminarBeset, company.
¡Mira pues no me lo olía ni de lejos!
ResponderEliminarY es que todos, pero todos, todos los medicamentos tienen contra indicaciones que te pueden amargar la curación de los males...
Cachis, pobre hombre si hubiese sido en pleno Agosto!!!
;)
Besos.
Eso le pasa a cualquiera, jajaja.
ResponderEliminarBesos, Rafa.
Un/a plasta incontrolable y que llega salvajemente irrumpiendo en la rutina más soez...
ResponderEliminarDicen que no olemos nuestra M......*
Será?
:)
Besos, Rafeta.
Los inflamatorios sólo se ceban con los más débiles. Ya podía afectarles a los de las tarjetas black.
ResponderEliminarUn abrazo.