MIS FRASES SENTENCIAS Y OTRAS OCURRENCIAS.

El dinero no da la felicidad pero ni el más infeliz de los ricos les hace asco. Sí tú te ves feo imagínate los demás como te verán. De niño me decían que era muy mono: Ahora algo más crecido hago el mono y ni a los niños les hace gracia mis monerías. Hay gente que duerme tan profundamente que se muere y resucita por la mañana. No veo defectos en ninguna mujer, la lástima es que ellas tampoco ven mis virtudes. Si el agua destruye puentes y caminos que no hará en los estómagos. No tengo vicios pequeños y los grandes no me los puedo permitir. El rico siempre está a tiempo de ser pobre, pero el pobre rara vez llega a ser rico. No se jugar a las cartas pero nunca declino echar una partida ya que mientras barajo no pierdo. Oí una vez decir a un anciano que todo  hombre que se precie debe oler a alcohol, a sudor y a tabaco. Los ancianos son sabios, pero este viejo era un auténtico marrano. Dicen que el trabajo dignifica: A mí lo que me dignifica y llena es el sueldo. Mucha gente se encomienda y ruega a Dios, a las vírgenes y a los santos, pero muy pocos son los que invocan al Espíritu Santo. Este o tiene menos poder o es de peor familia. El llanto de un niño me parte el alma pero el llanto de un hombre me parte el corazón. A veces aquel al que considerabas tu amigo te hace tal perrería que pierde el calificativo de hombre, y llamarle perro es ofender a tan noble animal. Sin duda el perro es el mejor amigo del hombre. La verdad siempre prevalece sobre la mentira, pero a veces su tardanza la vuelve tan inútil y tosca que cuando llega el daño que hayan podido ocasionarte resulta irreparable. A los veinte años te crees que te vas a comer el mundo. A los cuarenta de das cuenta de que no te lo has comido. Y a los ochenta si llegas esperas resignado a que la tierra te trague. Los únicos muertos resucitados fueron Jesucristo y Lázaro. A Cristo no le debió gustar la experiencia ya que duró poco muerto: y Lázaro no resucitó lo que estaba era mal enterrado. Detrás de cada hombre siempre hay una gran mujer, pero como detrás de la mujer haya otro hombre el asunto se puede caldear: O salen a bofetadas o hacen un “ménage à trois”. La pornografía no es que sea de muy intelectuales, pero nadie me puede negar, que enseñar enseñan. Alguna verdad tenían que decir los curas: Acuérdate hombre que eres polvo y en polvo te has de convertir. Dios creo el mundo en seis días, el séptimo descansó y desde entonces no ha dado un palo al agua. Los Reyes Magos ofrecieron al Niño Jesús oro, incienso y mirra. Del incienso y mirra se tiene constancia, pero del oro nadie supo donde fue a parar. No es que me considere guarro, pero las plantas de los pies no me las puedo lavar. Me doy tal cosquilleo que restregarme y reírme todo es uno. No quiero nada a título póstumo, lo que me den lo quiero  en vida y en metálico. Los políticos nos roban y el pueblo los seguimos votando convirtiéndonos en cómplices de semejante canallada. Los velatorios han perdido su encanto. Antes se contaban chistes y hasta el muerto se echaba unas risas. Ahora se le mandan wasaps al difunto pero la armonía ya no es la misma. El noveno Mandamiento dice: No consentirás pensamientos ni deseos impuros; hablando en plata no hacer cochinadas ni pensarlas. Este tema lo he tratado ciento de veces con mi “miembro” pero seguimos incumpliendo el Mandamiento porque no hay forma de que entre en razones. El año que nací hizo tanto frio que  mi madre me estuvo metiendo en un saco terrero hasta el mes de agosto. Soy soez y flatulento algún defecto tenía que tener. Si cada religión tiene su dios, deberían convocar primarias y elegir un jefe.  Si hay vida en el más allá no tengo prisa por conocerla, y quiero seguir acá, ya que nadie de los que se fueron ha venido a contarme que tal les va a pesar de que con algunos de los que partieron me unía algo más que una gran amistad. Me despido a la francesa que hoy ya tenéis para tirar de madeja.