MIS FRASES SENTENCIAS Y OTRAS OCURRENCIAS.

“Por el humo se sabe donde está el fuego”. Esto es como afirmar que si hay tormenta lo más probable es que llueva. A no ser que la tormenta sea eléctrica y el humo  el fuego de un incendio provocado por un rayo. Los termómetros meteorológicos están mal diseñados: la temperatura ideal debería ser cuando se alcanzaran los ceros grados centígrados: “ni frío ni calor”. Una cita a ciegas siempre es una incógnita y hasta ventajosa, ya que si los dos son ciegos lo que menos les importará será el color de los ojos. Trabajar en Recursos Humanos es un cargo fácil de desempeñar, ya que por muy animal que sea uno siempre tienes la certeza de que con una cabra no tienes que alternar. Si los toros no tuvieran cuernos cualquiera sería torero. Las fantasías sexuales como terapia son fantásticas; yo las vivo tan intensamente que a veces hasta me fatigo. Si tienes dinero hasta para morirte te hacen padecer menos. “Quien esté libre de pecado que tire la primera piedra”. Ahora por las calles no hay piedras, como no le tires a uno el móvil. “Antes se coge a un mentiroso que a un cojo”. Como el mentiroso sea ágil de piernas yo me declino por perseguir al cojo. La tristeza del naranjo es una enfermedad de estos citrus, de ahí  que mi abuelo se pasara horas y horas al día sentado en una silla de enea cantándoles “La Cancamusa”. “Una imagen vale más que mil palabras”. Hay gente que con mil palabras ni te imaginas lo que te pueden hacer ver. Tengo una mente prodigiosa: soy capaz de repetir estas palabras dentro de cinco minutos sin titubear ni un solo segundo. Un hombre necesita treinta segundos para radiografiar el cuerpo de una mujer y siempre ve algo que le gusta. Una mujer necesita una hora para analizar el cuerpo de un hombre y siempre le encuentra defectos. Tengo un pacto con el diablo, él no me tienta yo le cuento mis maldades y hay que ver los buenos ratos que pasamos. Se me da muy bien la informática, con tan solo una semana de cursillo ya sabía encender y apagar el PC. Francisco Franco fue Caudillo de España por la Gracia de Dios, y los españoles estuvimos cuarenta años riéndole la gracia. Cuando hago mal las cosas algo que sucede con frecuencia me flagelo: prefiero castigarme yo a que mi mujer me atice. Soy amante de la música, y de la frutera no lo soy porque ella no me deja. Uso la misma “talla” desnudo que vestido. Lo justo e ideal es repartir las cargas domésticas: en mí casa el responsable del papel higiénico soy yo. Cuando me pongo nervioso me tiemblan las manos, y el único remedio de tranquilizarlas es agarrando dos tetas. En los restaurantes me miran con cara de asombro porque me como los entremeses con las manos. No pretenderán que parta los canapés con la minga. Encontrar un pelo en los fideos es desagradable, aunque a mí me resulta más asqueroso ver un fideo en el lavabo. No ando nada bien del tránsito intestinal en los colapsos circulatorios me descompongo. Hasta hace muy poco creía que un Registrador de la Propiedad era un ladrón, y resulta que es una profesión. Si por las circunstancias que fueran tuviera que elegir entre un hombre malo y una mujer mala, no vacilo ni un instante; me quedo con el hombre. La mujer que nace borde y con malas entrañas es puro veneno. “Prefiero morir de pie que vivir de rodillas” genial y mítica frase que se le atribuye al Che Guevara pero la pronunció “Emiliano Zapata”. Estoy tan de acuerdo, es tan filosófica y me gusta tanto, que en este caso no seré yo quien se atreva hacer coletilla alguna sobre ella.