LA PACIENTE MARGARITA Y EL DOCTOR BELTRÁN.

Doctor Beltrán tengo el ojo seco; eso no es nada Margarita, lávatelo con manzanilla, y unas gotas de limón. “Doctor y con el limón el ojo no me escocerá”. Eso ya no lo sé yo.

(A los veinte días).

Doctor Beltrán ahora tengo los dos ojos secos, ¡qué me pasa en los ojos doctor que me pasa!.. Si los ojos son tuyos Margarita y tú no lo sabes, como quieres que lo sepa yo. Lávatelos con manzanilla y unas gotas de limón. 

(A los cuarenta y cinco días).

Doctor Beltrán tengo juanetes, eso no es nada Margarita, lávatelos con manzanilla, y unas gotas de limón. Mi sobrino Juan también era juanete de pequeño, y ahora es un tiarrón.

(A los seis meses).

Doctor Beltrán me duele mucho un brazo; eso no es nada Margarita, lo malo es cuando duelen los dos. Frótatelos con manzanilla, y unas gotas de limón.

(A los doce meses).

Doctor Beltrán ¿Estaré preñada?.. “Hace tiempo que no tengo la regla, y me estoy poniendo como un bidón”. Eso no es nada Margarita, si tú no sabes quién te la ha clavado, como quieres que lo sepa yo. Frótate la barriga con manzanilla, y unas gotas de limón. Y si estás preñada, y es un niño, el padrino puedo ser yo.

(Al año y medio)

¡Doctor Beltrán se me cae el pelo una barbaridad! ¡Qué me pasará en los pelos qué me pasará!  “No son solo los de la cabeza, son también los del chocho y a mogollón”. Eso no es nada Margarita, son cosas de la edad. Lávate el chocho con manzanilla Y lo dejas secas. Ahora no te apliques el limón que el chumino debe traspirar.

(A los dos años).

Doctor Beltrán usted no me ha solucionado nada, y “que quieres que te haga Margarita, si fui el último de mi promoción”. Acabé la carrera de chiripa, y ejerzo sin ton ni son.

(A  los dos años y medio, de nuevo en la consulta).

Doctor Beltrán su mujer le pone los cuernos con un negro. ¡Por Dios Margarita qué me estás contando! ¡Y ahora qué hago yo! ¡Doctor Beltrán yo tengo la solución! ¡Lávese los cuernos con manzanilla y unas gotas de limón!...