PUEBLOS GÉLIDOS.

Barracas (Castellón). 

A nadie se le escapa que los inviernos cada vez son menos rigurosos, y los veranos más tórridos y largos. Yo recuerdo que cuando tenía once o doce años, en Valencia, a pesar de no hacer mucho frío ya que se trata de un clima templado, en agosto de madrugada te tenías que tapar con la sábana, y ahora como en septiembre no caigan cuatro tormentas, hasta finales de octubre hace calor. Pero todavía y afortunadamente hay sitios en España, que en invierno hace un frío del carajo, “algo que me encanta”.   He recorrido la inmensa mayoría de nuestra geografía; y conozco muchísimos pueblos y ciudades de España, y los desplazamientos han sido tanto en verano como en invierno. Pero de los sitios más fríos que conozco y donde más rasca he sentido ha sido en: Barracas (Castellón) Calamocha (Teruel) y Molina de Aragón (Guadalajara) De hecho en los observatorios meteorológicos de estos dos últimos pueblos, se han batido récords históricos; registrando las temperaturas más bajas de España.  La noche de 17 de diciembre de 1963 los termómetros se desplomaron llegando a alcanzar los -30 grados bajo cero en Calamocha, y el 28 de enero de 1952 en Molina de Aragón la temperatura mínima fue de -28 grados bajo cero. Desde que se registran oficialmente las temperaturas en nuestro país; a Calamocha y Molina de Aragón solamente la ha superado en temperaturas gélidas Lérida; que en febrero de 1956, en concreto el día 2 en el Lago de Estangento alcanzaron los -32 grados bajo cero.  Y en Barracas en invierno tampoco invita la cosa como para ir en manga corta, ya que en ocasiones  los termómetros han bajado hasta los 18 grados bajo cero. Para que nos hagamos una idea de que aquí hace también lo suyo; hace tres años cayó una nevada tan impresionante que ni las máquinas quitanieves fueron lo suficientemente eficaces para quitar tantísima nieve como se acumuló en la calzada. Tuvo que ir la Unidad Militar de Emergencias para rescatar a la gente que se habían quedado atrapados en los coches. En pleno mes de agosto, y doy fe de ello, en los pueblos que he mencionado a las diez de la mañana a la sombra  hace  fresco. (Volviendo a Calamocha estando yo haciendo el servicio militar en Huesca me quedé una noche pernoctando en este pueblo, era en pleno enero y hacía tanto frío que te costaba trabajo articular palabra). Y en la actualidad, que no hay que remontarse cuarenta años atrás, su habitantes pueden seguir presumiendo que es el lugar de España donde por regla general la media de temperaturas más bajas incluso hasta las diurnas se siguen registrando en este pueblo turolense. Por supuesto que siempre habrá excepciones y días ya que el tiempo es muy caprichoso y hace cosas muy raras, pero craso error si pensamos que donde más frío haga por poner uno ejemplos  sea en pueblos de los Pirineos,  Navacerrada o Sierra Nevada. Lo que ocurre como es normal y lógico, es que cuando nos dan los valores de las temperaturas tanto de las máximas como de las mínimas, en los noticiarios hablan de las capitales de provincia y de las ciudades más importantes no te van a dar las temperaturas de todos los rincones de España. (Quiero dejar constancia que en todo momento me estoy refiriendo a temperaturas mínimas en núcleos urbanos, no al frío que haga en los puertos de montaña o en Pico Aneto (Huesca). En cuanto a las capitales de provincia de España entre las más frías figuran: Teruel, Cuenca, Albacete, Burgos, León, Soria, Segovia y Ávila.