Muchos de vosotros recordaréis el hecho, ya que la noticia se extendió rápidamente haciéndose eco del suceso prácticamente todos los medios del país, yo creo que lo divulgaron hasta en la Luna. Sucedió durante los Sanfermines del 2007, concretamente el 10 de julio en la cual las televisiones nos mostraban las imágenes de un padre corriendo con su hijo un encierro. “ Aclaremos no nos pase como a la madre de la criatura, y como muchos detractores de la fiesta nos hicieron hacer ver”. El padre un madrileño corredor habitual de encierros, sacó a su hijo de diez años a correr delante de los cabestros de cola, en la cuesta de Santo Domingo cuando el encierro ya había finalizado, y así lo anunció la carcasa, que es el método más utilizado en este tipo de festejos avisando de que los toros han sido enchiquerados. La ex-mujer del madrileño y madre de la criatura, a poco le dio un síncope cuando vio por televisión las imágenes, y denunció al padre por el fuerte shock emocional que padeció y la profunda crisis sicológica en la que afirmó se vio envuelta. La repercusión mediática de ese niño corriendo durante unos metros delante de los mansos fue espectacular, y más de uno tachó al padre de poco menos que de asesino. De hecho perdió la tutela del niño durante un tiempo, ya que hasta que se aclaró lo sucedido así lo decidió la ley. En el juicio celebrado el 28 de febrero de 2008, fiscal y defensa solicitaron la libre absolución del demandado, mientras que la acusación particular “y ahora viene lo gordo”, exigían una pena de 15 fines de semana de arresto, 12.000 euros “ y aquí ya se pasaron de lo lindo”, 1 año de prisión. Puedo entender en un principio la reacción de la madre, pero lo que me parece una infamia si una pareja no se lleva bien, y para hacerle daño al cónyuge es que se juegue con los sentimientos de un niño sin reparar el daño síquico que se le pueda causar al pequeño, ya que al parecer las relaciones del padre y del hijo son excelentes. Ahora en una sentencia firme y confirmada por la Audiencia Provincial de Navarra, el titular del Juzgado de lo Penal número cuatro de Pamplona ha absuelto al padre del delito que se le imputaba. Hay un refrán, que cuando se quiere a alguien mal dice: “en juicios te veas aunque los ganes”. Como se suele decir a la madre le ha salido el tiro por la culata, y no es que me alegre “libreme Dios”, ya que yo no juzgo a nadie simplemente cuento los hechos, pero el caso demuestra a las claras que a veces se pueden solucionar los problemas sin acudir a los juzgados, ya que en este concretamente a esta señora le ha costado más el ajo que el pollo. Resolución final: la ley le va a obligar a la mujer a pagar todos los gastos que conlleva el verse involucrado en tribunales y perder la sentencia.
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