Imagen tomada de Internet.
Dice un refrán que “tiran más dos tetas que dos carretas”,
cosa que no comparto y me explico. En el carro de mi tío se encaramaban él; mi
tía que tenía una barriga de órdago, mis cuatro primas y una vecina con las
tetas muy gordas y que por cierto le daba al vino, mi abuelo que era un fumador
empedernido y siempre iba rodeado de una nube de humo; dos perros mastines que
mi abuelo le ganó en una partida de cartas a un ex presidiario tailandés, y una
cabra mora herencia del bisabuelo de la guerra de Tetuán. En los alimentos para
pasar el día acarreaban; una paellera de diez plazas porque los perros también comían
de la paella, tres kilos de arroz, un conejo y un pollo, “a estos anteriormente
ya les habían dado matarile”, cuatro
panes redondos de dos kilos, seis garrafas de agua de doce litros, cinco botas
de vino, puesto que la “vecina borracha ya se bebía dos”, y un saco de alfalfa
para el borrico con medio kilo de garrofas; esto es para la comida de mediodía,
que cuando salían pronto y almorzaban en el campo llevaban tres kilos de
chuletas, y kilo y medio de chorizos y longanizas. En cuanto a medicamentos
portaban una caja de pastillas okal para las cefaleas de mi tío y un paquete de bicarbonato para la cabra que
padecía de trastornos estomacales. En los apeos de labranza figuraban dos
grandes azadas, una hoz “corbella en valenciano”, tres rastrillos, cuatro
mazas, una horca, una zaranda y tres capazos como tres demonios de coger
garrofas. En fin que cuando toda la
mercancía ya estaba presta y dispuesta y
todos en el carro; el borrico comenzaba a tirar, “me refiero al animal y no a
mi tío”, corría que se las pelaba: mis primas y la vecina tetona y borrachina
se tenían que agarrar las tetas para que no les salieran rodando; mi tía que
iba en la parte delantera se tenía que coger del brazo de mi tío para que en
los hoyos no se fuera de boca contra las orejas del borrico, y eso sin contar
que le saltaban todas las chinas del camino a la barriga, así tenía siempre la
panza llena de moretones, y mi tío perdía a dos por tres los sombreros de paja
de la velocidad que pillaba el carro; mi abuelo como siempre iba con el cigarro
en la boca llegaba con la pechara y la boca quemada de los brincos del carro, y
los dos perros mastines que apoyaban las patas delanteras en los lladrales del
carro a dos por tres tenían que parar a
recogerlos porque iban al suelo. La más hecha a esos trajines era la cabra, que
la muy puta cuando veía todo el percal se reía como una loca. De hecho volcaron
más de una vez aunque afortunadamente no les pasó nada, porque aquel borrico, y
digo borrico para que se me entienda, era un mulo o “macho” como se decía en
Valencia. Cuando aquella fiera se embalaba y se venía arriba desafiaba al mismo
viento, y los tremendos traqueteos y vaivenes de un lado a otro del camino eran
para haberlos grabados en vídeo, lástima que entones no existían. En el pueblo
si se enteraban de que toda la familia se ponía en marcha, nadie más se atrevía
a salir por aquellos caminos. Cuando aterrizaban en los terrenos de labranza
que tenían llegaban todos con la boca llena de tierra, y mi tío le daba al
macho medio cubo de tila para que se tranquilizara, porque el animal arribaba
muy tocado de los nervios, y en invierno si hacía mucho frío, en un cuenco le
cascaba litro y medio de cazalla, cosa que el macho agradecía más que la tila:
Y por todo esto que he contado os digo que “dos tetas no tiran más que dos
carretas”. Si con un solo carro y un solo animal fijaros la que liaban, si
empalman al carro dos caballerías igualando a la par lo que dice el refrán, ni
las tetas más grandes del mundo podrían tirar como tiraba el carro de mi tío.
Visto así ya lo creo que tienes razón aunque de verdad que me ha dado pena el infeliz borrico con tanta carga y esa p. de la cabra con sus risas me ha irritado pues me pongo en el lugar del pollino y seguro que no le sentaría nada de bien...vamos que tu tío tendría que haberla cogido y atarla junto al burro para que colaborara en el trasporte y la tila para ella y la tafalla para el otro, seguro que dejaba de reirse:-)Saludos cordiales
ResponderEliminarJajajja... me encantan tus ocurrencias y las razones que diste para justificar el dicho al revés. El pobre borrico no entraba en la categoría de "más terco que un mulo", a pesar de que acarreando semejante material, estaba en todo su derecho de negarse a tirar de la carreta.
ResponderEliminarUn gran abrazo, Rafita.
Hola Rafa.. Que tema mas interesante que traes hoy a tu espacio, la verdad es que yo como he nacido y crecido en la ciudad y soy un urbanita de esos que los del campo nos llaman "pija pins" no se mucho de cosas del campo, de carretas y de mulos.
ResponderEliminarPero le pregunte a mi amigo el "payés" que sabía del tema de las tetas y las carretas, y el me dijo que lo que significa es que la mujer tiene más fuerza para atraer a los hombres que la fuerza que ejercen dos bueyes tirando de dos carretas. Y me parece lógico, yo no veo motivo para que dos bueyes puedan atraer a los hombres y dos tetas aunque sean pequeñitas y respingonas siempre tiran más, por lo menos a mi...
Aunque me dice que en su pueblo se dice ‘Más tiran nalgas en lecho que bueyes en barbecho’.. a es bonito, y es que los de pueblo son un pozo de ciencia..
Un abrazo compa..
Amigo Rafa, la filosofía del refrán es otra, ya pudieras meter en el carro de tu tío a media humanidad que seguiré pensando que "dos tetas, grandes o chicas, es lo de menos ya que depende del gusto personal, tiran más que dos carretas".
ResponderEliminarUn abrazo.
Ja,ja, es empezar a leer y una no sabe lo que se va a encontrar.
ResponderEliminarEres un crack...
Besos
Me has recordado a unos amigos de mi pueblo que salieron al campo para comerse unas gachas y una vez pertrechados en el carro, con todos lo "avíos" preparados y buenas dosis de vino y aperitivos.
ResponderEliminarUna vez en marcha, el que manejaba la mula preguntó:
.-¿A donde vamos?
Alguien contestó:
.- Al primer sitio donde haya árboles.
Al poco paró y amarró a la mula en un árbol que había cerca del cine Parque, en el centro de la ciudad.
Un abrazo.
Ah, se me olvidaba tiran más las dos tetas, por mucho que te empeñes.
simpa´tico relato Rafa
ResponderEliminarabrazos
Quien pillara una de sus comidas.
ResponderEliminarMe ha recordado a la carroza de la Reina de Inglaterra cuando va de boda real.
ResponderEliminarMucho más fina y elegante la de tu tío eh...
Saludos.
Tenía yo un día triste apagado como los días grises y con lluvia en los que andamos metidos.
ResponderEliminarGracias por alegrarmelo.
Un abrazo.
Visto le caso, ese carro tiraba más que un tractor, amigo. Eso eran excursiones para comer fuera y lo de ahora, que es tan cómodo y aséptico que parece un soplo.
ResponderEliminarEn mi casa, de pequeña, son seis hermanos, si salíamos a comer fuera , era un tetris para, pero la paellera ya no cabía :-), tortilla de patatas en fiambrera u una Casera. Tiran mucho coche y carros por necesidad. Un abrazo
Cada cual cuenta la feria de distinta manera, seguro que el inventó el dicho tuvo una experiencia bastante distinta.
ResponderEliminarBesos
Pues nada serás tú y tus contarrillas las que confirman la regla.
ResponderEliminarLa verdad es que la deducción no ha podido ser más impecable y mejor traída.
ResponderEliminarVayamos con "más tira pelo de coño que maroma de buque", que les decía un catedrático a los estudiantes de Caminos de Santander.
Un abrazo.
Humor y mas humor
ResponderEliminarMe encanto tu texto , y estoy contigo el refrán a veces se equivoca y aquí tienes la prueba que mejor era el animal que dos buenas tetas ...Permíteme Rafael que te diga que entrar en tu blog es leer siempre letras que te salen del corazón . Feliz noche amigo.
ResponderEliminarVisto asi. Pero si llegan dos buenas tetas y se ponen delante de tu tío tira de el y no se monta en el carro por mucho que tire el borrico. Saltibrincos
ResponderEliminarEso unido a otro dicho que dice así " Tira más un pelo de figa que la maroma de un barco " yo estoy en lo mismo que dice ester , besos para ti y Robledo , me he reído mucho con lo del carro de tu tío , besos de Flor.
ResponderEliminarjajajajaja cariños.
ResponderEliminarEstupenda entrada.
ResponderEliminarDespués de leer, me viene a la cabeza algunas melodías que podrían acompañar a este post:
- La cabra, la cabra, la p. de la cabra...
- Mi carro me lo robaron...
- Borriquito como tú, tururú...
Me encanto leerte....que divertido relato. He sonreído e imaginado la escena...genial.......saludos Rafa
ResponderEliminarMolto piacevole la lettura di questo articolato brano...Un caro saluto,silvia
ResponderEliminarJajaja, si que les has dado carrete al refrán, pero tienes razón, en la fuerza bruta siempre tendrán más fuerza las carretas, :)))).
ResponderEliminarUn abrazo Rafa.
Sigo diciendo que es un placer leerte.
ResponderEliminarUn beso.
Jjajajaja vaya carreta!
ResponderEliminarPero no sé...yo creo q tiran más dos tetas!