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lunes, 19 de abril de 2010

SÁNCHEZ MEJÍAS: ILUSTRE, INTELECTUAL Y TORERO.

Ignacio Sánchez Mejías, nació en Sevilla el 6 de junio de 1891, y murió en Madrid el 13 de agosto de 1934. Además de célebre torero español su figura trascendió más allá del ámbito taurino, ya que fue escritor y miembro destacado de la Generación del 27. Fue cuñado del mítico “El Gallo”. Hijo de familia acomodada, su padre fue médico, a los 17 años se embarcó como polizón en un barco a Nueva York, y es detenido en la aduana por la policía al tomarlo por un anarquista dinamitero, pero gracias a la intervención de un hermano que vivía en México se zanjó el tema. En 1913 se presenta en Madrid como banderillero, y un año más tarde el 21 de junio lo hace en Sevilla, recibiendo una cornada terrorífica que le partió el femoral. No murió gracias a su juventud y a su fortaleza física, pero las graves secuelas lo dejan apartado unos años antes de convertirse en matador de toros. Siguió como banderillero a las ordenes de Belmonte y de Rafael “El Gallo”. Por fin en 1919 tomó la alternativa en Barcelona de manos de Joselito y Belmonte como testigo, y la confirmación en Madrid al año siguiente. En 1920 contrata más de 100 corridas, y sufre dos serias cornadas. El 16 de mayo alterna en Talavera de la Reina con Joselito, cuando el toro “Bailaor”, le pega a su cuñado la cornada que le causa la muerte. Sánchez Mejías mató al toro, y cuando entró a visitar a Joselito ya era cadáver. La fotografía de Ignacio Sánchez Mejías abrumado por el dolor, sosteniendo con una mano abierta la cara mientras con la otra acaricia la cabeza de Joselito, es una de las más emotivas de la historia de la Tauromaquia. Se hizo amigo de García Lorca, y conoció a Falla, Guillén, Alberti, Bergamín, Dámaso Alonso Gerardo Diego y etc. En 1924 se enfrentó a los empresarios taurinos que llegan a un acuerdo para no pagar a las figuras más de 7.000 pesetas, y en represalia lo apartan de la Feria de Sevilla en 1925. En 1927 tras recibir varias cornadas graves se retira. Y escribe varias obras de teatro como “Sinrarzón”, que estrenó en en María Guerrero con un gran éxito y la obra es traducida a varios idiomas. Siguió con “Zaya”, una obra taurina y autobiográfica. “Ni más ni menos”, “Soledad” y Las Calles de Cádiz, gran musical para la Argentinita con golfillos de la Isla que incluía canciones populares de Lorca. Dio conferencias de tauromaquia en la Universidad de Columbia (Nueva York), fue actor de cine, jugador de polo, automovilista, novelista, poeta y amigo del general Sanjurjo, presidente del Real Betis Balompié y de la Cruz Roja. En 1934 decide volver a los toros, y Domingo Ortega otra gran figura del torero sufre un accidente de coche, y su apoderado, Dominguín, le pide que lo sustituya en Manzanares esto ocurre el 11 de agosto. El primer toro de nombre “Granadino”, le cogió junto al estribo; él se agarró a los cuernos y llegó hasta los medios con el asta dentro. La cornada resultó gravísima, no quiso que lo operaran en la misma enfermería y pidió volver a Madrid, pero la ambulancia tardó varias horas y el viaje fue muy malo. A los dos días se le declaró la gangrena, y murió sufriendo y delirando en la mañana del día 13. Esa misma tarde empezó Lorca a escribir “Llanto”, que hoy día suele leerse como una a premonición de su propia muerte dos años después. Y “Llanto por la muerte de Ignacio Sánchez Mejías es quizás una de las obras más completas de García Lorca.


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