COMENTARIO DEL DÍA.

Hace un rato que he llegado a casa: hoy tenía cita en el Hospital General de Valencia, para que me echaran un vistazo en la hernia discal que tengo y varias vertebras jodidas. El sistema informático de los ordenadores se ha venido abajo, y era un caos total, ya que no podían los médicos atender a nadie, porque como digo los ordenadores no funcionaban y los historiales médicos de los pacientes, estaban fuera de juego. En una de las plantas están las consultas de Neurocirugía, Neumología y Urología, y a mí me correspondía que me visitaran en la de “Neurocirugía”. La sala estaba a reventar de gente, con unos calores del carajo, porque creo que los aires acondicionados tampoco funcionaban, y de vez en cuando al “tuntún” salían de la sala de Urología a llamar a alguien, del resto de consultas no llamaban a nadie, y de hecho mucha gente se ha  ido sin que les atiendan y sin poder darles cita para otro día por culpa de los jodidos ordenadores. Yo como ya estaba muy “nerviosito” y harto de esperar  han llamado de Urología a un  tal Teodoro Fernández, y este se ve que desesperado ya se había largado, así que me he dicho sí; “pues ahora verás”. Me he metido en la consulta de Urología, total; poca deferencia hay entre: Urología, Neumología y Neurocirugía, que esta última era la que me correspondía. Una vez dentro de la consulta me pregunta el médico: ¿Es usted Teodoro Fernández?..  y le digo; -Sí señor para servirle-, y el galeno dice: -cómo anda de la próstata, como no puedo mirar su historial-, y yo le he dicho: -muy bien doctor, ya me encuentro mejor-; y el médico me ha respondido: -pues nada me alegro que la operación le fuera bien-; así que el galeno se ha quedado contento y yo también; he cogido el coche me he venido para casa, y estoy más feliz que el copón: de la espalda sigo hecho una mierda, y sin saber si me volverán a citar, pero de la próstata sé que ando de “puta madre”.