La libertad de expresión es como el chiste del intermitente:
le dice un tío a otro: “-por favor dime si funcionan los intermitentes, y el
menda le dice al conductor; -ahora sí y ahora no-”, y eso pasa con la libertad
de expresión. La manejamos a nuestro
capricho antojo y como nos conviene, ya que ni los propios jueces son capaces
de delimitar cuando constituye delito, o cuando se atenta contra la libertad de
otra persona, ni cuando realmente se falta al honor, porque cada uno barre para
su montón, y según la repercusión que se tenga de la barbaridad que se diga
cara a la galería, así lo juzgamos. Un tuitero fue detenido por la policía ayer
por publicar un twitter en el cual decía que a todos los homosexuales los
tenían que meter en una cámara de gas, y fue llevado a comisaría, porque con
esta declaración ofendía a un amplio colectivo; quiere decirse que en este
caso; la libertad de expresión se cortó de raíz. Si un tuitero se alegra de la
muerte de un torero y dice que se va a cagar en su tumba como ya ha ocurrido,
aquí no hay delito alguno, simplemente lo tildan de una falta de educación, y
de tener muy poco respeto, pero nadie es detenido. Pero voy mucho más allá;
hace unos meses murió un niño de tan solo ocho años, la criatura tenía cáncer,
y algunos hijos de puta tuiteros, se alegraron de la muerte del
chiquillo, porque el chaval dijo que su sueño esa ser torero, y unos pedazos de
mierda publicaron que celebraban su muerte, porque así ya no sería de mayor un
asesino; en este caso, tampoco se detuvo a nadie, quizás es que se necesita que
haya muchos niños con cáncer que digan que quieren ser toreros, para que la
sociedad se movilice y condene a esos infames que les deseen la muerte a niños pequeños
porque digan que quieren torear. Tuitear sobre la Corona, las Instituciones
públicas, o las Fuerzas Armadas, si la ley lo considera ofensivo también
constituye delito, como ocurre si se lanzan barrabasadas contra la iglesia y la
religión. En cambio hacer un chiste o una gracia contra una persona que sufra
alguna discapacidad física no constituye delito, faltaría más; para eso tenemos
“libertad de expresión”, en estos casos es una simple falta de catadura moral.
En lo que va de año, creo que ya han muerto diecisiete ciclistas en carretera
arrollados por coches, y si algún gilipollas haciendo uso de su libertad
se le ocurre publicar un twitter diciendo que se jodan y que no cojan la
bicicleta, la gente se los comen, porque en este caso la sociedad se estremece,
y aquí no hay libertad de expresión que valga. Podía citar cientos de casos, en
los que se atenta, se vulnera y se falta al honor de personas, y hasta en
programas de televisión se lleva a cabo, porque la “libertad de expresión es
muy hermosa”. Vivimos en una sociedad tan hipócrita, tan necia y cínica, que la
ansiedad libertad de expresión puede ser un juguete o un arma mortífera ya que la
manejamos según hiera nuestros sentimientos o interés propio. Yo opino que todos los tuiteros que lanzan
cualquier tipo de mensaje para humillar y ofender a cualquier persona o
colectivo sea del tipo que sea y se esconden bajo el anonimato son unos
cobardes y unos mierdas. Porque esta gentuza, aunque desde su punto de vista
tengan razón y se quieran acoger a su
libertad de expresión, yo me amparo bajo la mía, y les digo que son unos hijos
de puta. Cuando lo hacen con ese temor, y a escondidas, saben de sobra que no
obran bien y que con esos mensajes lo que hacen es mucho daño. (Según dice muy claro el Concepto de Libertad
de Expresión que he colocado en la cabecera de esta entrada; “siempre y cuando se respete derechos de
terceros”, y esto es algo que no se hace).
Haciendo uso de un símil que está muy de moda entre los políticos hay líneas rojas que no se
deberían cruzar, y con la libertad de expresión se cruzan líneas de todos los
colores y se juzgan al respecto según su contenido y a gusto del consumidor.
Actualmente no hay ninguna ley que dicte hasta qué punto podemos hacer uso de
la libertad de expresión, porque como dije al principio hasta los propios
jueces dudan de cómo debe aplicarse y hasta donde podemos llegar. Si nos duele
lo que nos dicen, la libertad de expresión debería estar delimitada, pero si no
nos incumbe hasta animamos a otros a que escupan sapos y culebras, ya que en
ese caso se nos llena la boca con aquello de que la libertad de expresión es un
derecho fundamental del ser humano.
A18
Hace 1 hora
Es un tema delicado, pues coartar en demasía la libertad de expresión nos lleva a la censura. Yo pongo el ejemplo del humor negro, mi cuerda es muy larga pero hay quien se escandaliza hasta por palabras malsonantes. Very dificultoso.
ResponderEliminarBuen debate
Besitos
Vivimos en una sociedad tan hipócrita, tan necia y cínica, que la ansiedad libertad de expresión puede ser un juguete o un arma mortífera ya que la manejamos según hiera nuestros sentimientos o interés propio.
ResponderEliminarTu mismo lo as dicho la culpa es de la sociedad, muy bueno tu escrito.
Sí Rafa .Cada vez la sociedad es más hipócrita.
ResponderEliminarBesos.
Hola Rafa.. No se que decir que no hayas dicho, la libertad de expresion como tantos conceptos en este país, han sido manipulados al antojo de cada interés particular.
ResponderEliminarTenemos ejemplos en la corrupción, uno es corrupto según le interesa al otro, aveces lo es sin serlo, pero la cuestión es difamar que algo queda, por otro lado corruptos confesos y juzgados, solo han sido un error y no hemos tenido nada que ver, ya no es de los nuestros..
La libertad de expresion aveces hiere y difama, pero si nos conviene ya nos vale. La libertad de expresion aveces es coartada y secuestrada porque no nos interesa lo que dicen..
Yo en uso de mi libertad de expresion diré que todos son unos jodidos farsantes, !ala!! Un abrazo compa.
Como dicen por ahí... twitter se ha convertido en un bar de borrachos.
ResponderEliminarY en cuanto a la libertad de expresión pues va en función de los intereses políticos del momento, lo normal en un estado fallido como es este.
Saludos.
La definición lo dice bien claro: mientras no se vulneren los derechos de los demás, pero actualmente hay cada vez menos respeto por el pensamiento del otro. Twitter para mí no existe, es una especie de cloaca donde todo vale, como si hicieran un concurso para ver quién es más desaforado en sus expresiones.
ResponderEliminarUn abrazo bien grandote, Rafita.
Completamente de acuerdo.
ResponderEliminarEstoy totalmente de acuerdo en todo lo que dices........se abusa y se aprovecha de la libertad de expresión para ofender a demasiadas personas.Saludos
ResponderEliminarLa libertad de expresión... ¡NO EXISTE, Muchacho!!
ResponderEliminarAcá asesinan a periodistas muy a menudo. A los que quieren hablar la verdad. Vivimos en un eterno luto y desolación.
Un beso.
Una pena de sociedad.
ResponderEliminarMuy bueno tu escrito y lleno de verdades.
Un beso.
Es un tema difícil y delicado, al que tratas correcta y razonadamente. Difícil, porque esa imaginaria línea roja, depende de la interpretación que las autoridades y jueces, quieran hacer de ella, pero, entonces aparece el credo de cada uno, y ya se jodió la marrana, estamos otra vez en las misma.
ResponderEliminarEn lo del torero y del niño, estoy totalmente de acuerdo contigo, hay que ser muy .... de ...., para decir esas aberraciones, merecen que la Ley actúe, en contra de ellos. Y tu ya sabes lo que pienso de los toros.
Un fuerte abrazo, amigo.
Muchas personas toman el concepto de libertad.,por el libertinaje
ResponderEliminarLa ley del embudo va que vuela.
ResponderEliminarUn abrazo.
Tristemente no tenemos libertad de expresión! =(((
ResponderEliminarMuy interesante, Rafa.
ResponderEliminarLibertad de expresión, si, con educación, sin insultar ni vejar a otros. Pienso que se han perdido las formas cuando se llega a esos extremos de tan mal gusto.
Besos
La libertad de expresión solo es valida cuando se jode a una tercera persona o a un amplio colectivo.
ResponderEliminarAbrazos
El rasero para decidir que está dicho desde la libertad de expresión lo colocan según les conviene.
ResponderEliminarAsí va el asunto,lamentablemente.
Besos.
Muy interesante lectura hoy,abrazo.
ResponderEliminarSi se midiese todo con el mismo rasero Rafa; pero hace tiempo que sabemos alargarlo o menguarlo, todos , aun sin darnos cuenta
ResponderEliminarUn besito
Yo, aparte del blog, nunca he sido aficionado a las redes sociales, la verdad es que me alegro, porque sin querer te pueden meter en un lío gordo, si te descuidas un poco...
ResponderEliminarSalud y abrazo
Hace muchos años que creo que la educación es una buena frontera, así como el cambiar el nombre del otro por el tuyo.
ResponderEliminarDe la agresión gratuíta a la libertad de expresión hay mucho más de lo que nos empeñamos en reconocer, quizás acostumbrados a la barra del bar donde una barabaridad tras otra se vienen consintiendo desde que el vino es tino.
Un beso
Aplausos y besetes.
ResponderEliminarTe recibo 5/5 !
ResponderEliminarBuenos días Rafa.
ResponderEliminarHas dicho mucho y has dicho bien.
La libertad de expresión como todos los derechos son a la medida de unos y perjudican a otros.
La linea entre lo justo y lo injusto existe, pero la pintan tan delgada que apenas se nota.
Un abrazo.
Ambar
La sociedad es hipócrita totalmete.
ResponderEliminarMe encanta leerte Rafa :)
Todo esos que escriben en Twitter son unos cobardes por no dar la cara.
ResponderEliminarEstamos ante una sociedad que se esconde para insultar al vecino. Hoy en día es muy fácil difamar a cualquiera,bajo el anagrama de la libertad de expresión.
Tenemos un problema gordo con todo esto.
Besos Rafa.
Puri
Difícil cuestión, vamos a ver si puedo hacer uso de mi libertad de expresión, dando mi opinión sin que nadie se sienta herido, ofendido, ultrajado y mancillado su honor, cosa seguramente harto difícil y complicada.
ResponderEliminarMal empezamos si nuestras libertades tienen que depender de un concepto tan abstracto y subjetivo como es el honor. El honor es como el culo, que todos tenemos uno y ninguno es igual.
Por lo tanto tendremos que buscar otras causas más objetivas donde poner el límite a nuestra libertad de expresión, si es que hay que ponerlo en alguna parte, cosa que sinceramente no tengo nada claro.
Desde luego tampoco nos aclararemos nada haciendo un tótum rebolútum con cámaras de gas, toreros y niños muertos, ciclistas atropellados y madres putas.
Alegrase de la muerte de alguien y hacerlo público, puede ser de mal gusto, puede ser la opinión de un descerebrado, un insensible, un desertor de la especie humana, puede indignarnos, ofendernos y cabrearnos, puede ser un acto de fanatismo irreflexivo, a mi me parece todo eso y unas cuantas cosas más, pero desde luego no creo que sea un delito.
Que alguien se alegre de la muerte de una persona que libremente y por dinero, decide participar en un espectáculo en el que es consciente que hay muchísimas posibilidades de morir, en el que esa posibilidad de muerte es uno de los alicientes de dicho espectáculo, cuyo fin último y único es siempre el sufrimiento y la muerte, puede ser moralmente tan reprochable como el propio espectáculo, pero a mi entender está dentro de los límites de la libertad de expresión.
Tratar de compararlo con la llamada al exterminio de toda una comunidad de personas, cuyo supuesto delito es entender el amor de otra manera, es de locos.
Resumiendo: Mostrar satisfacción por la muerte de un torero, de un homosexual, o de un sexador de pollos, sin haber participado activa o pasivamente en dichas muertes, no debe ser considerado un delito.
Por el contrario llamar al asesinato de todos los taurinos, o de todos los homosexuales, o todos los pastores trashumantes, por el único motivo de ser taurino, homosexual, o pastor, eso sí que es un delito, tipificado como delito de odio y apología del genocidio y no puede considerarse libertad de expresión, así lo entiendo yo y afortunadamente la mayoría de los jueces.
Un abrazo.
No soy partidaria de las Redes Sociales, detesto los chismes, la gente que hablan sin conocimiento de causa y cree llevar razón simpre que ella "sentencia" o "absuelve"...
ResponderEliminarPero sobre todo, la que no es capaz de pedir perdón, esea, que soy muy rarita...
Alegrarse de la muerte de un chiquillo por el hecho de haber dicho que de mayor le gustaría ser torero, eso no tiene nombre, es un mal nacido.
Es tema para debatir en profundidad y pone de manifiesto la hipocresía que encierra...
Un abrazo.
Estoy a tu lado
ResponderEliminarUn fuerte abrazo
Totalmente de acuerdo contigo.
ResponderEliminarUn abrazo.
Bipolar, ni tú me vas a convencer a mí ni yo a ti: Respeto tu opinión pero para nada la comparto. Vamos a deshacer la madeja:
ResponderEliminarPrimero para ti el honor, significa una cagada; pues para mí y otras personas significa mucho.
Segundo el "tótum" como tu dices, lo habrás liado tú, porque yo lo tengo muy claro, lo que ocurre que cuando a uno no le interesa una cosa o no quiere entenderla, le busca tres pies al gato, que es lo que tú has intentado.
Tercero, yo no digo que los metan en la cárcel, pero que un puñado de HIJOS DE PUTA, se alegren de la muerte de un niño de ocho años porque diga que quiero ser torero, se deberían tomar otras medidas, para que esos HIJOS DE PUTA Y COBARDES, no soltaran esas barbaridades, porque estos HIJOS DE PUTA si se alegran de la muerte de un chiquillo, no están aptos ni capacitados, para defender la vida de ningún animal, porque no se quieren ni ellos mismos.
Cuarto tú solo lo has querido hacer tan bonito que te has liado como un trompo.
Dices que alegrarse de la muerte de una persona, sin haber tomado parte activa, no es delito. Pues por esa regla de tres, si yo por ejemplo contrato a un sicario para que mate a una persona, el que comete el delito es el sicario por rebanarle el pescuezo, paro a mí que me premien porque yo no he hecho nada.
Y quinto, ya has rematado la faena, diciendo que cuando se ataca a un colectivo, si que se puede considerar delito, o sea a un colectivo es un delito, pero a una persona la podemos despellejar, y aquí paz y después gloria. Pues no compañero no; si es delito lo es, se ataque a " UNA SOLA PERSONA" a diez mil personas, cien mil, o un millón. Y en ese caso la libertad de expresión hay que medirla con la misma vara, o para todos igual o para nadie.
Y sexto, dices que así lo interpretan los jueces; pues entonces ya vamos listo o sabes tú más que los jueces
Se perfectamente que eres antitaurino, pero aquí no se trata de se taurino ni antitaurino, y tú te has salido por los Cerros de Úbeda. Todos los que me comentan en este blog no son partidarios de los toros, pero más o menos han entendido lo que quería decir yo, en esta entrada.
Cuando se ultraja, se humilla y se ofende a una persona, eso no es libertad de expresión o ante la ley no debería serlo. Eso es de ser un cabrón y un mal nacido.
Un abrazo.
Uno.- Yo en ningún momento he dicho que el honor me parezca una cagada, eso lo has dicho tú, yo lo que he dicho es que no podemos basar nuestras libertades en conceptos tan abstractos y subjetivos como el honor, porque cada uno tiene el suyo y lo que para ti puede ser una ofensa terrible, no tiene por qué serlo para mí y viceversa.
ResponderEliminarComo ejemplo te recuerdo que en este país no hace tanto tiempo, apenas 40 años se podía matar a una mujer con la excusa de que había faltado al honor (del hombre por supuesto).
Dos-. Tienes toda la razón cuando afirmas que cuando uno no quiere entender utilizara cualquier artimaña para justificarlo, tu repuesta a mi comentario es un claro ejemplo de ello.
Reproduzco de manera literal la frase que tú has mutilado (seguro que lo has hecho sin mala intención), "mostrar satisfacción por la muerte de un torero, de un homosexual, o de un sexador de pollos, sin haber participado activa o PASIVAMENTE en dichas muertes, no debe ser considerado un delito" Como podrás ver he escrito con mayúsculas PASIVAMENTE, porque es precisamente esa palabra la que desmonta tu argumentación, si contratas un sicario para cometer un crimen, estás participando de manera pasiva en dicho crimen.
Tres.- Vuelves a tener razón, porque vuelves a tergiversar lo que yo he dicho (seguro que otra vez sin mala intención), pones en mi boca la palabra atacar que yo en ningún momento he utilizado, yo he dicho exterminar, voy a tratar de explicar la diferencia: yo puedo atacar (verbalmente se entiende) al colectivo taurino, diciendo que me parecen unos salvajes que disfrutan en una fiesta primitiva con la tortura, el sufrimiento y la muerte de un animal, y aunque te pese no estaré cometiendo un delito, pero si lo que hago es pedir públicamente que se elimine físicamente, se asesine, o extermine en cámaras de gas a todos los taurinos, entonces si estoy cometiendo un delito de apología del genocidio. Espero que con esta explicación te quede clara la sutil diferencia entre ataque verbal o incitación al genocidio.
Por ultimo hacerte notar mi extrañeza al no comprender comó alguien tan preocupado con el honor, las buenas maneras y los sentimientos ajenos, emplee hasta tres veces el insulto de hijos de puta, te has parado a pensar que tal vez esas madres no se dediquen a la prostitución ni compartan las opiniones de sus hijos y por lo tanto puedan sentir mancillado su honor, amén de resultar me parece a mí, pelín sexista, por aquello de que siempre son hijos de puta, nunca hijos de puto, que también existen.
Por último una frase que lo resume todo acerca de la libertad de expresión "estoy en desacuerdo con lo que dices, pero defenderé hasta la muerte tu derecho a decirlo"
(Evelyn Beatrice Hall)
Un saludo.
Hola Bipolar, buenas tardes: Está claro que en este tema estamos condenados a no entendernos, pero por eso no tiene que haber malos rollos, ni enfados, yo al menos por mi parte no estoy molesto.
ResponderEliminarTú a lo tuyo y yo a lo mío. Vuelve a insistir que yo desde mi punto de vista, te digo que la libertad de expresión debe tener unos limites, por mucha democracia que tenga un país. Y si se falta al honor de una persona, o se le humilla, debería recibir algún tipo de sanción; no te digo más. Si un torero, me da lo mismo que muera en el ruedo, porque está claro que saben a lo que se exponen, o que muera en un accidente de coche, lo que no se puede permitir es que le manden mensajes a su mujer, diciendo que encima se van a cagar en su tumba, eso compañero no es " LIBERTAD DE EXPRESIÓN" eso es de ser unos HIJOS DE PUTA, O DE PUTOS como prefieras, pero encima la peor de todo esto, es que esa gentuza, se esconden bajo el anonimato o firman con nombres falsos, ya ves "unos cobardes de mierda".
Yo no sé si lo sabrás, pero sino lo sabes te lo digo, aunque creo que poco te importará. Soy de izquierdas de toda la vida, pero tú, y otros muchos como tú, vais por la vida presumiendo de ser muy de izquierdas y muy progresistas, y detrás de una cagada hacéis otra.
Me recuerdas con tus argumentos a la catalana Pilar Rahola, que os creéis que estáis por encima del bien y del mal, y todo lo que digan los demás o no comulguen con vuestras "fantásticas ideas ya la hemos jodido", y así ni se avanza, ni es la forma correcta de progresar, ni hacer un mundo más libre.
No me vengas ahora a estas alturas diciendo que antes se maltrataba a una mujer o se mataba, porque le faltaba el honor a su marido. Ahora desgraciadamente, todavía se maltratan y se matan a más mujeres que antes. Y todos esos HIJOS DE PUTA, que asesinan a una mujer, los tenían que colgar de un pino.
Te excusas con tus argumentos de antitaurino, para desviar el tema que de fondo estamos tratando. Por muy de izquierdas que seas compañero, y a pesar de que estamos en unos tiempos bastantes avanzados en cuanto a libertad, no se puede HUMILLAR, INSULTAR, NI OFENDER, tan gratuitamente. Tú mismo me dices que por llamarlos HIJOS DE PUTA, me estoy colando, puede ser, pero siguen siendo unos HIJOS DE PUTA, aunque yo no lo dijese. Y otra vez te has colado, porque toda la vida se ha dicho hijo de puta, y no de puto, pero como te he dicho antes, si así te suena mejor, así lo dejamos.
Vuelvo a insistir; cuando se deshonra y se humilla a una persona, más a una persona muerta, la libertad de expresión pierde su peso y la palabra; y alegrarse de la muerte de un niño con ocho años que la criatura tenía cáncer, hay que ser muy HIJOS DE PUTA. Da lo mismo que se mancille el honor de una persona, o de un colectivo al completo; una cosa es libertad, y otra libertinaje.
Y por último decirte que mientras las corridas de toros en España sean legales, lo ilegales y los que comenten delitos son los que acuden a cualquier festejo a reventarlo, porque estos si que no piensan en la libertad de los demás, y son unos dictadores. Hay varios cauces democráticos para pretender prohibir las corridas de toros, pero no provocando ni insultando a los taurinos. Ten presente, que son siempre los antitaurinos, los que provocan a los amantes de la fiesta. Te guste o no, sigue siendo LA FIESTA NACIONAL. Y ya para terminar, y aunque no venga a cuento, te diré, que uno de los primeros antitaurinos famosos de España fue el querido y defensor a ultranza de los animales Don Félix Rodríguez de la Fuente y mira por donde, el honorable hombre era CAZADOR, hay que joderse, vaya contradicción.
Como dije en la entrada, la libertad de expresión es como el chiste del intermitente, y cada uno la aplica según le conviene. Y te vuelvo a repetir, hasta los propios jueces, a veces dudan, si se trata de una simple falta o delito.
Saludos.
BIEN SE ME OLVIDABA, YO DOY POR ZANJADO EL TEMA, PERO SI INSISTES, SEGUIREMOS DÁNDOLE VUELTAS, AUNQUE YA SABES QUE LA MIERDA MIENTRAS MÁS VUELTAS SE LE DA, MÁS HUELE. Y QUE CONSTE QUE LO DIGO POR PARTE DE LOS DOS,
ResponderEliminar
ResponderEliminarComo no me gusta repetirme, por mi parte zanjado queda. Yo ya opine y dije lo que creí oportuno opinar y decir, te agradezco que me hayas permitido hacerlo libremente en este tu espacio, como tú lo has hecho y espero que sigas haciendo siempre que quieras en el mío.
Un saludo, Rafa.
En menudos berenjenales te metes,Rafa.
ResponderEliminarYo creo que en lo que todos debemos estar de acuerdo es en que la libertad de expresión es un derecho pero hay mucho descerebrado que no sabe hacer buen uso de ella.
Un saludo.
Rafa, es un ámbito sin fronteras, bien lo dices, a pesar de la fragilidad de la sentencia del respeto a los derechos ajenos. Por esa deleznabilidad conceptual y jurídica, como decía mi mamá, hacen de la libertad de expresión, el florero en el que todo mundo se caga y se limpia. UN abrazo. Carlos
ResponderEliminarHay leyes.
ResponderEliminarQue se apliquen.
Aunque a veces pienso que están para decorar resguardadas en las estanterías de los juzgados.
Besos, Rafeta.