DE MAYOR QUIERO SER ALCALDE.

De mayor o mejor dicho cuando sea viejo ya que mucho más grande no creo que me haga quiero ser alcalde.

Navegando por Internet así creo que lo llaman, ya que en esto de la tecnológica ando pez, he visto lo que ganan algunos alcaldes y me han entrado unos tembleques en las canillas que creía que me daba algo.

Tal y como está el negocio voy a aplicarme para ser muy agudo, y a ponerme en manos de un logopeda para que me enseñe a expresarme con fluidez, ya que con buen piquito, morro, y algo de suerte tengo mucho ganado y muy poco perdido.

Las aspiraciones de representar a mi pueblo es para asegurarme una pensión digna. Por política se entra o bien por vocación, o por dinero, yo lo voy hacer como una inmensa mayoría entrar por la pasta, lo de la vocación ya me vendrá conforme me vaya llenando las arcas. Y con esto no quiero decir que vaya a robarle al pueblo, con el salario que ganan me doy por satisfecho. Mi diferencia y que sirva como eslogan, es que otros lo piensan, lo hacen, y no lo dicen: yo lo pienso y lo digo de entrada que la idea es forrarme.

No me extraña que los políticos se den de palos y se pongan a parir por alcanzar la poltrona, ya que por lograr una alcaldía merece la pena tirar al degüello. Como diría Chiquito de la Calzada: al ataquerr...

Por supuesto no todos los alcaldes ganan lo mismo ya que va en consonancia con el pueblo o ciudad que representan, se da por hecho que no va a ganar el mismo sueldo el alcalde de una localidad de 3.000 habitantes que el de una gran ciudad como Madrid. El alcalde madrileño gana en bruto 90.590 € al año, dietas aparte, más que el presidente del Gobierno.

Otros ejemplos de sueldos guapos los tenemos en dos alcaldes de la provincia de Málaga, en concreto el popular de Torremolinos que percibe 94.820 € prácticamente el mismo sueldo que su presidente de partido y líder de la oposición, o el alcalde socialista de Mijas que gana 85.000 € brutos al año.

Otros alcaldes más modestos rondan entre los 30.000 y 40.000 €. El alcalde socialista de San Sebastián que lleva más de quince años gobernando dijo que su mayor patrimonio es la honradez, y por expreso deseo su sueldo está 11.000 € por debajo de lo estipulado en la asociación de municipios vascos y aun así gana en limpio unos 50.000 €. Pero aunque parezca mentira todavía hay políticos que trabajan por el amor al arte; “estos si que tienen verdadera vocación”, y es el caso de tres hermanos que renunciaron a su salario y trabajan desinteresadamente para el pueblo ya que viven de su trabajo. Uno es alcalde de Isla Mayor (Sevilla), otro hermano es alcalde Capileira (Granada), y otro lo fue de Estepona (Málaga). Y otro ejemplo claro de amor a la política lo encontramos en el candidato socialista de Arévalo (Ávila) que está decidido a renunciar a su salario en caso de resultar elegido.

No sé lo que ganará la alcaldesa de Torrent, pero si me lo susurra al oído prometo guardar el más profundo silencio. (Joder haber si meto la gamba y resulta que trabaja por la patilla).