LA FACHADA MÁS ESTRECHA DE EUROPA.

Lo del pelotazo del ladrillo no es cosa de los tiempos que corren ni mucho menos, ya que en todas las épocas han habido especuladores del tocho y cemento. En la década de los 50 y 60 se construyeron en España miles de viviendas con escasos cincuenta o cincuenta y cinco metros, ahora las casas son más hermosas pero necesitas vivir dos vidas para pagar la hipoteca. Pero bueno ese no es el caso que ahora nos ocupa, ya que la edificación de la que vamos a hablar tiene más de cien años. Se trata del edificio con la fachada más estrecha de Europa, al menos así consta en el Libro Guinness ya que tan sólo mide 108 centímetros. El inmueble está situado en la plaza Lope de Vega junto a la famosa iglesia de Santa Catalina. Durante muchos años estuvo prácticamente abandonada con lo cual estaba sufriendo un grave deterioro, hasta que hace un tiempo un residente en Barcelona optó por comprar la casa y rehabilitarla, unas obras que finalizaron hace unos meses. La finca se ha quedado de un color rosa o Burdeos de lo más mono, y suscita el interés de turistas y viandantes.