CARTA DE UN NEGRO A UN BLANCO.

En el complejo y fascinante mudo de Internet encuentras de todo como en las antiguas boticas, desde webs y blogs que son autenticas maravillas, pasando por páginas de lo más dispares, a otras que resultan de lo más nauseabundas y auténticos bodrios.

Esculcando por ahí, y hablando de las primeras, he encontrado una de las miles que hay, que demuestran que el ingenio y gracejo de muchas personas llega a límites insospechados. Al menos la historieta que a continuación paso a narrarles a mí me ha resultado de lo más divertida y desenfadado, aunque como existe gente tan pamplinera y con muy poco sentido del humor ya que nada les cuadra, igual la encuentran desagradable y grotesca buscándole el lado racista y xenófobo: “pero en fin, eso allá ellos”.

Puede ser que muchos de ustedes ya la hayan oído o leído, pero como yo jamás la había escuchado, la cuento tal cual para a aquellos que también la desconozcan y dice así:

Querido amigo blanco:

Un par de cosas deberías saber.
Cuando yo nací, ya era negro.
Cuando empecé a crecer, era negro.
Cuando voy a la playa, soy negro.
Cuando tengo frío, sigo siendo negro.
Cuando tengo pánico, soy negro.
Cuando me enfermo, soy negro.
Inclusive cuando me muera, continuaré siendo negro.

En cambio tú mi querido amigo blanco.

Cuando naces, eres rosado.
Cuando empiezas a crecer, te pones blanco.
Cuando vas a la playa, te pones rojo.
Cuando tienes frío te pones azul.
Cuando tienes pánico, te pones amarillo.
Cuando estás enfermo, te pones verde.
Cuando te mueres, te pones gris.
Y tú todavía tienes los huevos de decirme que yo soy de color!!!!

Firma
Un negro encabronado !!!