CON LA CRUZ EN LA GIBA.

Un granadino de 46 años de edad partió de Motril (Granada) el pasado lunes con una cruz de más de 3 metros en la giba para reivindicar un conflicto que tiene con su familia. Al parecer el problema es debido al reparto de agua de una alberca. El gachó pretende recorrer 514 kilómetros que es la distancia que separa Motril de Madrid “su destino final”, andando, y con una cruz en la chepa de 3 metros de largo. Al buen hombre se ve que nadie le escucha, y está harto de que no le resuelvan el asunto del agua, por lo cual tomó la decisión de embarcarse en esta aventura y presentarse en Madrid para hablar con el ministro de Justicia, el presidente de Gobierno o el propio Rey. Sus planes era llegar a la capital de España el 17 de agosto, pero con la marcheta que lleva a “este le dan los turrones en Alcázar de San Juan”, ya que resulta que a los 10 kilómetros de iniciar la marcha se lo encuentran hecho un guiñapo tirado en la cuneta, con la cruz en el lomo y medio muerto. Han tenido que ingresarlo de urgencias y dice que prácticamente no recuerda nada, pero ha dicho que en cuanto que se recupere sigue haciendo marcha. Al tío con el caldo que está cayendo le dio un soponcio de calor y ya puede dar gracias que no ha cascado, pero aún así quiere llevar a cabo su proeza. Le harían el mismo caso o incluso más si se coloca un bañador; sin camisa, “que eso impacta mucho”, unas babuchas, un sombrero de paja, un escapulario colgando del pescuezo, una cantimplora en bandolera y una caña de bambú para apoyarse: “pero no; tiene que cargar con la cruz de los cojones en pleno agosto y con más de 45 grados por muchos parajes. Si a los 10 kilómetros de partir ya se desploma por las cunetas y lo tienen que replegar en parihuelas, no pretenderá cruzar Despeñaperros con la fortaleza que a lo visto se ve que tiene. Este se cree que es Batman o Jesucristo y con las calores que hacen ni estos consiguen semejante odisea. Porque lo que no es plan es que andes 8 kilómetros, caigas fulminado, y te tires una semana en urgencias. “Ya veremos como quedas pájaro”.