EL TORO DE OSBORNE SE INSTALARÁ POR PRIMERA VEZ EN ÁFRICA.

El emblemático Toro de Osborne se instalará por primera vez en África gracias a la resolución aprobada este lunes por el Consejo de Gobierno de Melilla tras alcanzar un acuerdo con la empresa de este emblema. El toro se situará en el barranco de Cabrerizas, lo que permitirá su visión desde el litoral e incluso desde las localidades marroquíes limítrofes. En rueda de prensa, el portavoz del Ejecutivo melillense, Daniel Conesa, ha informado que la “escultura” como ha denominado la silueta del toro bravo, de aproximadamente 14 metros de altura por 14 de ancho repartida por quince autonomías (incluida Canarias) y en otros países como México, también estará en Melilla después de la petición realizada por unos 2.000 melillenses a través de un programa de radio y de las redes sociales. Conesa ha señalado que la fecha concreta de la instalación del Toro de Osborne aún no es fija pero si lo será el lugar que se puede divisar desde muchos puntos de la ciudad e incluso desde Marruecos. La plataforma “Por la implantación del Toro de Osborne en Melilla conseguirá así hacer realidad su petición” para contar con este emblema de la iconografía española, que ha traspasado las fronteras de la publicidad y el marketing. Aunque la función inicial era publicitaria con el paso del tiempo se ha convertido, además de en marca comercial de esta empresa, en un símbolo cultural español. “A los antitaurinos la noticia no les ha hecho mucha gracias; “que se jodan”. El portavoz del Gobierno ha señalado que la “escultura” llega a Melilla gracias a un acuerdo por el que la Ciudad Autónoma se hará cargo con los gastos de traslado e instalación del Toro de Osborne en la ciudad del Norte de África. No creo que el “Mohammed” se enfade ya que últimamente “semos más que hermanos”, y para más inri Tánger quiere recuperar las corridas de toros para atraer a los turistas, al menos es lo que ha dicho el presidente del Consejo Regional de Turismo de Tánger Mustapha Boucetta. Hay que recordar que Tánger fue española durante unas décadas del siglo XX y los españoles dejaron en la ciudad una plaza de toros que se inauguró el 27 de agosto de 1950 con un cartel formado por Agustín Parra “Parrita”, José María Martorell Navas, y Manuel Calero Cantero “Calerito” y los toros pertenecían a la ganadería de Fermín Bohórquez. La última corrida se celebró en octubre de 1970. Pero en fin si a pesar de esto el “morito Juan” se mosquea por lo del Toro de Osborne en Melilla, siempre podremos colocar una imagen gigante de la Belén Esteban vestida de legionario.