Las tradiciones no deben perderse, aunque algunas por suerte o desgracia han desaparecido. Y digo por fortuna o fatalidad dependiendo de como se cotizara en el actual mercado la mercancía que en otros tiempos se pagaba como oro en paño. En una sociedad consumista como la nuestra, si ciertas costumbres perduraran nos habría tocado el gordo y dos más. Dicen que los romanos se lavaban los dientes con orines, y los más cotizados del mundo eran los meados españoles. O sea que en la antigua Roma se pusieron templados con las aguas menores de nuestros antepasados. Las micciones españolas a veces tardaban meses en llegar a la boca de algún noble tribuno. Comerciar en otros tiempos con nuestros pis para la higiene bucal de otras gentes seguro que nos hermanó mucho más
EL HOTEL DE LOS LÍOS
Hace 5 horas
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