TRISTE Y LAMENTABLE.

Un triste, lamentable, y doloroso trance ha acabado con la vida de un menor de tan solo 10 años durante la celebración de unos festejos taurinos en un pueblo de Zaragoza. El niño murió tras ser embestido por una vaquilla, aunque según fuentes facultativas del hospital zaragozano donde él niño fue atendido ha sido a causa de un traumatismo, ya que él pequeño no presentaba heridas por asta de toro. Él niño de origen rumano llevaba unos años viviendo con su familia en la localidad maña de Pinseque donde ha sucedido el terrible percance un pequeño pueblo de 1.500 habitantes situado a 20 kilómetros de Zaragoza. Según el Gobierno de Aragón el pueblo tenía todos los permisos pertinentes en regla para la celebración de los festejos. Los periódicos al menos hasta estos momentos no son muy explícitos y aclaran poca cosa, ya que a lo visto la noticia es todavía confusa. Desde luego ya tenemos la polémica servida, y más cuando la víctima es un menor de tan corta edad. Habrá que esperar a ver como se desarrollan los acontecimientos y que es lo que realmente ha sucedido. Si él pequeño estaba estaba a resguardo y “seguro” en los llamados cadafales, y la vaquilla le embistió es una historia, ya que en este caso habría mucha tela que cortar. Ya que la ley “SI” que permite a los menores acudir a espectáculos taurinos al igual como cuando se presencian sentado en una plaza de toros. Y me parece que en estos casos si efectivamente el festejo tiene en regla todo él papeleo no hay responsabilidad por parte de la asociación que celebra el evento, ya sea bien el ayuntamiento, peña taurina taurina etc. Y si él niño fue arrollado por la vaquilla en un encierro o similar, ¿quién permitió al pequeño que anduviera a pie de calle?... En éste caso si que se le puede a alguien caer el pelo (Y ESPERO QUE SE INVESTIGUE Y SE HAGA JUSTICIA) ya que está tajantemente prohibido que los menores de 16 años sean partícipes de cualquier festejo taurino.