SUS ÚLTIMAS PALABRAS.

Cuando la muerte nos llame a la puerta, o mejor dicho cuándo entre sin haberla invitado, a saber que pasará por la mente de cada cual, aunque sin duda será una experiencia desagradable y la última que vivamos. Yo creo que dependerá del estado anímico de cada uno, y de cómo estemos dispuestos para afrontar tan desagradable trago, aunque por supuesto no estaremos para bailar sevillanas. También habrá que tener en cuenta si somos conscientes de lo que nos está ocurriendo, o bien de la valentía o cobardía predispuesta para hacerle frente a la muerte en los últimos momentos tan angustiosos de nuestra existencia. Personajes célebres en su agonía, han pronunciado frases de lo más insólitas, desde los que han demostrado su ingenio y talento hasta otros que en el último suspiro de su vida, han hecho gala de un sentido del humor excepcional, mofándose y desafiando a la muerte, aun a sabiendas de que sus gracias no les iban a servir ni de complicidad ni de pactos para seguir viviendo. Y los ha habido que han utilizado como arma sus amplios conocimientos o locuras, convencidos de que iban a ocupar un sitio en la historia, ya que con sus palabras de despedida han tratado de demostrar de que con ellos se terminaba un ciclo irrepetible por la profunda huella que han dejado: Simón Bolívar; militar y político sudamericano: “He arado el mar”. Nerón; emperador romano: “Que artista muere conmigo”. Honoré de Balzac; escritor francés que estuvo ocho horas con fiebres muy altas: “Me habría dado tiempo de escribir un libro”. Maksim Gorki; escritor soviético: “Habrá guerras….hay que prepararse”. Isabel l de Inglaterra; reina: “Todas mis posesiones por un momento de tiempo”. Lord Byron; poeta inglés: “Ahora ya me iré a dormir”: “Buenas noches”. Frédéric Chopin; compositor y pianista polaco: “Ahora estoy en la fuente de la felicidad”. Anna Pavlova; bailarina rusa: “Que esté preparado mi traje de cisne”. Manolete; torero español: ¡Qué disgusto le voy a dar a mi madre!.. ¡Don Luis no veo nada!... Bela Lugosi; actor estadounidense: “Yo soy el conde Drácula, el rey de los vampiros, soy inmortal”. Ramón María del Valle Inclán; escritor español: “España no está aquí, está en América; en México está la esencia más pura de España”. José María Escribá de Balaguer; sacerdote español: Fundador del Opus Dei; “No me encuentro bien”. Teresa de Jesús; escritora mística: “Al fin, muero hija de la iglesia”.  François Rabelais; escritor francés: “Qué baje el telón, la farsa terminó”. Galileo; científico italiano: “No me importa lo que ellos digan, la Tierra gira alrededor del sol”. Cristóbal Colón; navegante español: “En tus manos, Señor, encomiendo mi espíritu”. Winston Churchill; político inglés: “Todo me aburre”. Leonardo Da Vinci; artista florentino: “He ofendido a Dios y a la humanidad, porque mi trabajo no tuvo la calidad que debería haber tenido”. Thomas Alba Edison; inventor estadounidense: “Es muy bonito todo allá”. Franz Kafka; escritor checo: Le dijo al médico: ¡Máteme, sino usted es un asesino!... Ludwig Van Beethoven; compositor alemán: “Que los amigos aplaudan la comedia se ha acabado”. Buda; fundador del budismo: “Todas las cosas son perecederas, esforzaos por vuestra salvación”. Goethe; poeta alemán: “Luz más luz”. Tomás Moro; Lord Canciller de Inglaterra: Antes de ser ejecutado dijo: “Soy un fiel servidor del Rey, pero primero Dios”. María Antonieta; reina de Francia: Antes de se guillotinada le dijo la verdugo: ¡Disculpe lo he pisado!...  Camarón de la Isla; cantaor de flamenco: ¡Omaíta!... ¿Qué es lo que tengo?... José Hernández; poeta argentino: “Buenos Aires….Buenos Aires”. Mi abuelo paterno Juan Bautista Hernández; Batiste, para la familia y amigos; no fue célebre ni mucho menos, es más si apenas sabía estampar su firma. Pero por lo que decía al principio, a saber cómo vamos a liberarnos a la hora de expirar: A pesar de ser un hombre de izquierdas hasta la medula, y ni de credos ni religiones, en cambio minutos antes de morir, y doy fe de ello porque yo estuve presente; exclamó: ¡Dios mío que me pasa!...