Los políticos dicen que de estas crisis saldremos, pero mientras a pagarlo siempre poca ropa. Y a sacarnos las castañas del fuego otros que en este berenjenal no nos metieron. Los peperos tienen la poca vergüenza de acusar del malestar a Zapatero, cuando ellos con él admirable José Marí al frente fueron lo impulsores de este debacle. Se sabía de antemano que el pelotazo del ladrillo no llegaría a buen puerto, y cuando diera el porrazo sería sonado. Saneen su partido qué falta les hace: huele mal, muy mal; y no le busquen tres pies al gato cuando ustedes fueron los promotores de este fracaso.
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