Camps pide disculpas por los piropos que le soltó a Luna, alegando que fue un acaloramiento del debate, y de la presión a la que se ve sujeto desde hace meses. Aunque sigue sin bajarse del burro, y dice que los socialistas también le deberían pedir perdón a él por injurias y calumnias. Pues nada que se den todos un beso en la frente y que bailen el chachachá. Yo a lo que voy es que puesto a pedir perdón después de la gran cagada, todos los miembros de su grupo parlamentario que le aplaudieron deberían hacer lo mismo. Que uno acuse a otro de quererlo matar, y los coleguillas presenten le rían la gracia, están cometiendo el mismo agravio.
UNA TARDE EN EL CIRCO
Hace 8 horas
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