QUE DIOS LOS BENDIGA.

En el estado estadounidense de Maine situado en la zona de Nueva Inglaterra, una organización ha sido fundamental para reunir firmas e impedir que el matrimonio homosexual prosperase mediante un referéndum, y anular una ley que lo permitía. Así y a pesar de que el estado norteamericano había reconocido el matrimonio homosexual, y cuya aprobación había sido hasta firmada por el Gobernador se ha visto revocada y ha ganado el “SI” para ilegalizar el matrimonio gay. Pero lo realmente fuerte como dicen ahora es que el Arzobispo Católico de Portland ha sido el líder de esta campaña, ya que con el dinero recolectado en misas y otros menesteres lo empleaba en financiar esta “cruzada” en contra de la unión entre gays. Este santo religioso del Arzobispado Portland es un tal Richard Malone y en total la Diócesis ha aportado más de medio millón de dólares. Pero lo penoso y asqueroso del caso, es que, ese dinero reunido por ésta Iglesia, una parte proviene de una aportación que una organización dona a la Iglesia para proveer de comida, techo y servicios sociales de los que están en la calle. En fin que una vez más con la Iglesia hemos topado, y los curitas pueden llevar a cabo y realizar todo tipo de indecencias ya que sino se entera ni Dios no pasa nada; “y si se entera como que da lo mismo”, rezan un Padre Nuestro y asunto resuelto ya que la Iglesia Apostólica Católica y Romana los ampara, pero a su vez se reservan el derecho de prohibir lo que les da la gana. La llamada Iglesia de Cristo sólo admite la relación sexual hombre-mujer si lo hacen bajo su rito, y montando a caballo a pelo como los indios, y algunos de sus miembros mientras permanecen a las espera de unir parejas en santo matrimonio se han visto envueltos en escándalos de pederastia, y es que vuelve a insistir en lo dicho anteriormente esto de los siervos de Dios es muy fuerte. Un gran, pero un gran sector de la Iglesia pretende hace creer que siguen dando ejemplo de humanitarismo y caridad cristiana, cuando el comportamiento de algunos de sus componentes tanto en bondad como en ética les está desmontando toda la parafernalia. Si hay un Dios cosa que dudo, que él los bendiga, ya que muchos cristianos aquí en la tierra no les perdonan sus tropelías.