El otro día leí la noticia y me quedé perplejo. La alcaldesa de la ciudad había pedido a las altas esferas, que Torrent sea declarado ciudad turística de la Comunidad Valenciana, y a lo visto el informe presentado iba plagado de equivocaciones. Y esto es lo de menos; o lo “demás”, ya que por ejemplo se decían errores tan graves como que las fallas de Torrent se remontan al siglo VII. Ni al VII, ni al XVIII ni al XIX ya que yo no tengo los años de Matusalén y cuando era pequeño no existían fallas, pero vamos; al margen de estos deslices pretender declarar Torrent ciudad turística me parece una barbaridad, aunque quiero dejar claro que ojalá lo consiguieran ya que creo que se perciben subvenciones y demás. Ignoro los requisitos que se necesitan para tal distinción, pero bajo mi punto de vista una cosa es que se declare una fiesta, monumento o procesión de “Interés Turístico”, como creo que se hizo con la Semana Santa, y otra muy distinta que se le otorgue esa categoría a una ciudad por el mero hecho de tener alguna fiesta singular, o por tratarse de unas de las más pobladas e importantes de la Comunidad Valenciana. Torrent no es una ciudad de turistas ni por asomo a no ser que nos visiten los vecinos de Paiporta, ni es una ciudad antigua plagada de monumentos, ni reposan los restos de ningún califa moro “ni na de na”. Por no tener no nos ha quedado ni casco antiguo ya que no hay vestigios dignos de mencionar, los habría en siglos pasados pero desde hace muchas décadas lo único representativo que tenemos es La Torre, y los guiris no se apelotonan por hacerle fotos. Torrent es una gran ciudad pero para declararla como se pretende a mí en particular me parece que no. Vuelvo a repetir que si un día lo logran pues muy bien, y a ser posible a mí que me hagan presidente del club náutico ya que los barquitos de vela es lo mio: pero mientras “sí o no”, yo seguiré con estos pelos.
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