Me la rebanea que se diga maltrato o no maltrato del toro. Me suda la
pera que digan como dicen muchos que los toros tenían que matar a más toreros.
Me importa un carajo que digan que no es cultura sino espectáculos aberrantes y
bárbaros. Y me la trae floja que me tilden de ser de la España negra y
profunda, de la pandereta y amante de las viles y ruines corridas de toros.
Aquí en este vídeo lo que se trata es de ver la calidad humana, del compañerismo
y del coraje de muchos en momentos críticos. Esto sí que es estar al quite,
para salvar el pellejo de otro. Estos forcados portugueses no dudan ni un
instante en arropar a un compañero que ha sufrido una grave cogida para que el
toro no siga corneándolo. Se echan sobre el forcado que ha sufrido el percance
formando una barrera y escudo humano, arriesgando ellos sus vidas para salvar
la del compañero. Muchos animalistas y defensores a ultranza de ciertas causas
que no se sabe ni de que van, deberían tomar ejemplo de lo que ellos consideran
una atrocidad. Más coraje y más huevos hay que tener para ciertas cosas, y
menos puritanismos sensibleras ni hostias en vinagres para otras. Se deberían fijar en el
arrojo y valentía de lo que hacen estos hombres en concreto a los que llaman
salvajes, porque insisto que en este caso lo que creo que se debe de juzgar es
la calidad humana, y el comportamiento que tienen para salvar la vida a otra
persona; a sabiendas de que ellos pueden perder la suya Si no entran muchos
comentarios, lo entiendo y respeto: cada cual que haga de su capa un sayo. Pero
yo admiro lo que estos hombres han hecho, y como es mi espacio, creo que puedo
explayarme como me plazca. Viva vuestros huevos y la madre que os parió. Olé por vosotros forcados portugueses
LA PROMESA
Hace 7 horas