
Los católicos alemanes abandonan la Iglesia en masa: huyen que se las pelan, pero esta fuga no se debe a la influencia de ninguna voz satánica que les diga: “lagarto lagarto” sino que muchos se están hartando de que les tomen el pelo. Según datos de 24 de las 27 diócesis alemanas, un total de 180.000 alemanes han abandonado la Iglesia Católica durante el año pasado, lo que supone 50.000 personas más que en 2009, un 40% más. La causa principal de estos abandonos parece estar en los continuos escándalos por abusos sexuales por parte de miembros de la Iglesia. En Alemania es obligatorio declarar la religión para que el Estado aplique el impuesto religioso. Aquí obligatorio no es que sea pero el Estado ya financia a la Iglesia con dinero de las “arcas públicas”, por lo tanto que más dará. Los obispos españoles pueden dormir tranquilos ya que la relación entre Gobierno y el Vaticano es de muy buen rollete pese a que muchos digan que el Gobierno de Rodríguez Zapatero es laico, y de que la Iglesia siempre este llorando por los rincones como la “zarzamora” de la “Faraona”. Los datos cantan por si solos y el Estado financia con más de 6.000 millones de euros las actividades educativas, sociales, sanitarias y de culto de la Iglesia Católica. Sólo en centros escolares, se ceden más de 3.500 millones, y otros 600 más van destinados a pagar a los profesores de religión u otros docentes en centros concertados. A esto hay que añadir los 241 millones que la Conferencia Episcopal obtuvo de la ultima declaración de la Renta (el 5% del total que recibe la Iglesia del Estado), las que van a parar a las ONG católicas a través de la otra casilla del IRPF, y las exenciones que pese a lo que diga la ley, aún mantiene la institución. Y todavía hay más: el Estado también pagará la mitad de la Jornada Mundial de la Juventud que se celebrará este año en Madrid. Esto supone entre otras cosas, que las empresas que financien el evento recibirán exenciones fiscales de hasta el 80%. Además, y aunque Ratzinger no viene a España como Jefe de Estado, las distintas administraciones garantizarán la Seguridad de toda la jornada, así como lo relacionado con la sanidad, limpieza, logística y etc. Algunas fuentes cifran que el gasto oscilará entre los 20 y 25 millones de euros. A mí me haría mucha ilusión acompañar a mis hijos a esto de los “Encuentros de la Juventud”, de hecho ya lo teníamos previsto, pero las circunstancias mandan y los trabajos no están para darles de lado. El mayor para esas fechas actúa en Mazarrón (Murcia) como palmero de un cuadro flamenco, y al menor ya le han avisado que lo contratan los meses de julio y agosto en Gerona como socorrista de piscina en una residencia de abuelos. Así que yo seguiré el sagrado acto de las “Juventudes” sentado en el sofá frente al televisor, y cuando el Santo Padre se dirija a los jóvenes le haré la “ola”, aunque ya veremos si la emoción no me embarga ya que en estos actos multitudinarios eclesiásticos soy de lágrima fácil; en la visita del Papa a Valencia me “jarté” de llorar.