Escribir Por Afición es un blog personal en el que comento noticias, publico escritos o simplemente escribo sin más. ¡Espero que os guste!

miércoles, 28 de noviembre de 2018

COMENTARIO DEL DÍA.


Imagen tomada de Internet.

Si tuviéramos el mismo apego a los derechos humanos y a los derechos de los trabajadores como el que se le tiene a una bandera que al fin y al cabo es un simple un trozo de tela colgado de un mástil,  no nos torearían como lo hacen y  crearíamos un mundo mucho más íntegro y  equitativo. Ningún color de ninguna bandera implica el bien social y bienestar de ningún país, puesto que todos tienen sus luces y sus sombras. En los países nórdicos tanto a nivel social como económicamente es donde mejor se vive actualmente del mundo y también tienen sus pros y sus contras, y los defectos que tengan no los solucionan enarbolando ni exaltando la bandera. Las banderas para los salvapatrias y fanáticos empedernidos que solo ven en ella la única tabla de salvación. Al revés ocurre todo lo contrario, sin banderas ni religiones viviríamos en unas sociedades más unidas, justas y pacíficas. Ahora lo mismo que digo que no hay que romperse la bata por una bandera, también opino que no hay que mofarse de ninguna, ya que como se suele decir lo cortés no quita lo valiente. Ya que nos las han impuesto y dicen que es el sello de identidad de un país, dejemos que el trapo en el palo se ventee y así evitaremos posibles disgustos.                


sábado, 24 de noviembre de 2018

COMENTARIO DEL DÍA.


Imagen tomada de Internet.

Somos un país de imbéciles, habitado por muchos imbéciles y dirigidos por imbéciles. Prohibieron en las televisiones los anuncios del tabaco y del alcohol por lo perjudiciales que son, y ahora hay cadenas televisivas que incitan a la gente a que se vuelvan ludópatas, invitándoles a que apuesten en las salas de juegos deportivas y casinos más influyentes de España y ya sin contar las casas de juegos de apuestas existentes que hay en todas las ciudades. Me reitero en lo dicho: somos un país de imbéciles, habitado por muchos imbéciles y dirigidos por imbéciles. Todos somos culpables de muchas de las cosas que nos suceden ya que hablamos mucho pero nos agitamos poco. La adicción al juego es mucho más nefasto y fatídico si cabe que el alcohol y el tabaco, y en este caso hasta se está permitiendo que se lleve a cabo con la influencia y el beneplácito  de las televisiones azuzando a la gente mediante la publicidad para que apuesten y jueguen, algo que debería ser denunciado ante las autoridades, y en este caso está ocurriendo todo lo contrario ya que las propias autoridades lo están consintiendo. La televisión en estos casos tiene más poder para engatusar a los ciudadanos que las propias salas de juego, ya que hay muchos que las tienen en la esquina de su calle y ni se han fijado. Pero animar a la gente para que se vuelvan jugadores empedernidos o futuros enfermos ludópatas a través de la publicidad es una auténtica aberración, porque si ya hay gente predispuesta, muy cortita y vulnerable a adquirir malos vicios y echar a perder su vida solo falta que les empujen.