El pordiosero pide por necesidad, el ladrón suele roba por
placer, y el político corrupto le roba al ladrón, al pueblo, y le importa un
carajo las necesidades del pordiosero.
Los achaques de ida y vuelta no implican gravedad, pero te
toman tanto cariño que el trayecto de ida es muy corto.
Una bandera es un trozo de tela colgando de un palo, y el
hombre ha hecho de ella el arma más mortífera de la Tierra.
Quien se deja llevar por un guía espiritual, acaba tan
idiotizado como él.
Los uniformes siempre me han llamado la atención: sobre todo
las mujeres en bikini despiertan toda mi admiración.
A los ángeles los describen sin sexo, pero si
tienen alas algo esconden.
Quien atraca un banco se pudre en la cárcel; pero si el que
lo atraca es el propio banquero, quien se sigue pudriendo en la cárcel es el
atracador.
Entre la burguesía es donde más golfería y puterío se ha dado
siempre; pero como mean más alto que nadie lucen los cuernos con orgullo.
Cada vez me interesa menos la política; solo hay: fardachos, sapos
pantera, alacranes cebolleros, escarabajos peloteros, garrapatas, gusanos
verdes, lombrices castañeras y harpías.
Cuando estoy tedioso repaso mis virtudes, pero como son tan
escasas; para no seguir aburrido repaso mis defectos, que son de largo
recorrido y muy extensos.
En lo primero que me fijo de una persona es en su frente, y
si tiene más de tres dedos colocados uno encima de otro es cabezón.
Si uno le preguntara al psiquiatra, lo que el psiquiatra le
pregunta a uno, quizá al salir de la consulta, quien necesitara que le
alinearan la cabeza fuera el psiquiatra. A mí hasta me preguntaron una vez, que
si de niño me la pelaba.
Antes la gente tenía callos en las manos de trabajar, ahora
los tienen de usar el móvil.
Un diputado es un individuo representante en una cámara legislativa; y una putada es
mantenerlos.