Siempre ha habido y habrá guerras justificadas, el despotismo
y la barbarie el único lenguaje que entiende es el de las armas.
Cuando diciendo la verdad el problema no tiene solución, poco
daño se hace ya si se miente o no.
La censura es algo innato en el ser humano, nos
autocensuramos y censuramos, puesto que cuando no estamos de acuerdo con los
criterios y acciones que llevan a cabo los demás estamos censurando. Otra cosa
muy distinta en la censura impuesta y colectiva, ya que llegado a este punto
estaríamos hablando de coartar la libertad.
Medir el dolor y padecimiento físico de cada uno es
imposible, porque solo uno sabe dónde le aprieta el zapato, pero en cuanto al
sufrimiento de dolores óseos que nadie me diga a mí lo que duele ni hasta donde
se puede aguantar.
Es cierto que el dinero no da la felicidad, por eso el que tiene
mucho no lo reparte para no ver a otros desdichados.
El banquero Rodrigo Rato antes de ingresar en prisión pidió
perdón a los ciudadanos por los errores cometidos. Lo que no añadió es que si
no lo descubren sigue trincando y cometiendo los mismos errores.
El deporte es lo más saludable, por eso mucha gente tiene la
suerte de morir practicándolo y así se evitan de vivir otras penas y
sufrimientos.
Decirle maricón a una persona que tiene esa tendencia sexual,
hoy en día es degradarlo y humillarlo. Hay que decir homosexual o gay, voz
inglesa que inventaron los propios homosexuales de San Francisco para definirse
entre sí. Pero guste o no guste, en el diccionario de la lengua española la palabra
maricón figura tal cual como dijo en su día Camilo José Cela.
Si todos tuviéramos el mismo color de piel no existiría el
racismo, pero como el ser humano por naturaleza es maligno ya se las
ingeniarían en este ámbito para seguir discriminando. Quizás lo harían o bien
por la estatura, o por el tamaño de las manos.
El mentiroso compulsivo es un pobre ignorante que cree que
hasta sus fantasías más inverosímiles se van a hacer realidad.
Los celos pueden llegar a convertirse es una enfermedad
irreversible cuyo final puede resultar ser trágico.
Para completar la formación de una persona hay que ser
observador, quien no observa no aprende. Aunque uno de los sinónimos de
observador sea cotilla, para nada desde mi punto de vista tiene que ver una
cosa con la otra.
En los últimos diez años la proliferación de perros en mi
ciudad ha llegado a unos extremos inusuales. Si todos los canes trabajasen y
cotizaran a la Seguridad Social, a la vuelta de unos años las pensiones en
media España estaban aseguradas. Dentro de poco, los que no llevemos perro por
la calle estaremos mal vistos.
Hace unos días dijo un actor en un programa televisivo que él
de cocina no sabía absolutamente nada, que de la cocina se encargaba su pareja
ya que cocina de puta madre, y por esto lo tildaron de machista. A lo mejor
friega los platos, plancha la ropa y pasa la espiradora, y no lo dijo como hacen
muchos hombres. Siempre defenderé el movimiento feminista, y las libertades de
la mujer, pero también desaprobaré siempre el cinismo y las gilipolleces que
sueltan muchas feministas. Porque ya se harta uno de las sandeces de ciertas
perlas.