Al acto no faltaron los personajes más famosos del mundo de la farándula: para muestra vaya este ejemplar.
Esta estaba de visita en Madrid. Se trata de la prima de una que tiene una tienda de chinos, y ni sabía que en España había rey, ni que coño pone en la bandera.
Hoy las mujeres de medio mundo, suspiran por este culo: jamás habían visto a un tío que le sentase mejor un pantalón vaquero como el que luce este sujeto.
Esta foto ya se exhibe en el museo de arte contemporáneo de Chinchilla (Albacete).
Los caballos militares del desfile también dejaron su impronta, y desde hace dos semanas no se les permitió que tomasen té Manasul.
Esta bella foto fue tomada por un técnico reparador de ascensores.
Las grandes modelos y las más bellas mujeres del país tampoco quisieron perderse este emotivo y transcendental acto.
Este mejicano de un puesto de venta ambulante del Rastro, la bandera le hizo sombra en el móvil y no veía el teléfono de la pizzería; "el tipo ya tenía hambre".
En esta otra foto, las banderas perdieron muchos enteros ya que la caja no era del Corte Inglés.
Estos dos gemelos compran oro en La Puerta del Sol y le cambiaron a dos canadienses militares una pulsera de oro, por esos uniformes de paseo.
Aquí les presento esperando a la comitiva real, a un empresario belga fabricante de silla de ruedas.
Este prestigioso odontólogo primo hermano de José Vélez, llegó única y expresamente a Madrid en vuelo chárter desde Lanzarote para presenciar la coronación del nuevo rey.
Si antes hablaba de que las mujeres suspiraban por el culo de aquel sujeto, a este el mundo gay los trae fritos
. Es estilista de profesión y para disimular los piojos de la cabeza, se endosó las banderas.
Mientras las chicas de oro hacían el mono, los maridos se pulían el dinero en el bingo.
El cuello, la boca y la cara más bonita del publico asistente, da gracias al cielo por tan emotivo día.
Don Vito Corleone: versión manchega.