Este
cacho de cabrón tan bien plantao que se ve, me ha defraudado un
montón: es el pavo más veterano que tengo; se llama Viriato y el
muy jodio ayer domingo me hizo la faena, ahora eso me pasa por tonto
y por tenerlos tan mimados y mal acostumbrados. Desde hace años a
este que lo tengo como jefe, le llevo todos los fines de semana un
pastelito de manzana para que los demás no se salgan de madre, sobre
todo la pava Fernandita que tiene más mala leche que un perro capao,
y este fin de semana como solo tenía diez euros y los quería yo
para tomarme unos carajillos, se quedó sin pastelito, y el muy
desagradecido de Viriato, al ver que no tenía su obsequio, ayer por
la tarde cuando los llevaba paseando por la era de la tía
francisquita se puso en complot con el resto de pavos, y en una curva
muy pronunciada de la era se abalanzaron sobre mis rodillas y se
liaron a darme picotazos, con tan mala fortuna que caí de boca sobre
una mata de romero, y me puse toda la espalda de arañazos como un
Cristo. Cuando me vio la tía Teresa una buena amiga que tiene
ochenta y nueve años, y que estaba cogiendo nueces me dio una
aspirina ya que se me había quedado la cara como una puerta
vieja, y me untó betadine por toda la espalda. Esta mujer es una gran entendida en medicina, y me aconsejó que con lo que me había
pasado sería conveniente que me revisasen la próstata, y como el urólogo no me podía ver hasta dentro de cuatro meses, fui al
otorrino, y me dijo que si meo cada seis horas no había novedad, así
que me recetó para los nervios un lorazepan cada tres horas. No
obstante al no quedar muy conforme que lo que el otorrino me dijo,
fui a mi médico de cabecera, y dijo que tenía la tensión un poco
baja, y que tomara un efferalgan cada veinte minutos. Le dije que
decía cosas rara y el galeno me recomendó que me comiese seis
galletas cada doce horas, pero que lo que me pasaba entra dentro de
lo normal, y que no ve en mí anomalía alguna. Al contaros esto me
he quedado más tranquilo, y después de la movida que tuve con los
pavos, creo que sigo bastante cuerdo, aunque mi mujer dice que desde
el domingo soy el más gilipollas que pinta el globo y ya me ha
pedido cita para el psiquiatra. Yo sé que desde hace mucho años no
ando de la olla al cien por cien, pero si hubiese perdido la chaveta
del todo, no sería capaz de escribir esto. Mi mujer también me ha
dicho que al menos hoy no comentara en ningún sitio sino quiero ser
el hazmerreír del mundo bloguero. Yo creo que mi mujer Robledo al
llevar en sus venas sangre sevillana, exagera un poco. “Ese barco
velero cargado de sueños cruzó la bahía, y me dejó aquella tarde
agitando el pañuelo sentada en la orilla”.
MADURAR
Hace 8 horas
Jajja, prudente tu mujer jaja.
ResponderEliminarNo vayas al psiquiatra que te llenará de pastillas cada hora jaja, un abrazo!
Jaja, te pasa cada cosa.
ResponderEliminarMejor no vayas a más médicos, estás en buenas manos con la tía Teresa.
Para mi que has interpretado mal las palabras de tu mujer, seguro te quiso decir que nos íbamos a hartar de reír con tu post.
Besos, buena noche a los dos
No sabia que los pavos eran tan cabrones, bueno, supongo que a Viriato y compañía les espera un horno en su futuro.
ResponderEliminarPues yo te encuentro muy bien de la chola, no siendo eso de ir a un otorrino para que te mire lo de mear... jajajaja
Salud
Con todos mis respetos, pero creo que tu mujer alguna razón lleva, ¡¡joder!! a quien se le ocurre tener a la pava a cuerpo de rey y luego quitarle el pastelito.
ResponderEliminarImagínate como se pondría aquí la corona (el rey Juan Carlos) si ahora que lo deja to, pudiéramos acusarlo de todo lo de atrás, daría picotazos.
Aprende.
Las mujeres se quedan siempre al puerto !
ResponderEliminar¡Qué galimatías!
ResponderEliminarNo sé que son los carajillos que te ibas a tomar, pero mira lo que te ocurrió por descuidarlo al Viriato...
ResponderEliminarAsí que la próxima vez, al carajo con los carajillos, primero está el pavo.
Un gran beso, Rafa.
Qué va¡ qué va¡ el psiquiatra no puede hacer milagros... no tienes remedio, como mucho a Lourdes.
ResponderEliminarQué bueno¡ qúe risa¡
Bss,salaote.
Qué va¡ qué va¡ el psiquiatra no puede hacer milagros... no tienes remedio, como mucho a Lourdes.
ResponderEliminarQué bueno¡ qúe risa¡
Bss,salaote.
jajaja siempre nos sacas una sonrisa.
ResponderEliminarMuy prudente tu esposa
abrazos
carlos
Jajjaja
ResponderEliminarQué lío me he hecho...
Besos
Yo te veo bien, Rafa. Ni puto caso a los médicos.
ResponderEliminarUn abrazo.
Pero rafa ese pavo es recontra traicionero (o tal vez lo seas tú por querer tomarte tus carajillos en ves del mentado obsequio consuetudinario jajaja)
ResponderEliminarRecuperate pronto y haz caso a la tia Teresa.
Un abrazo.
Tu i9maginación y jococidad,supera a todas las fantasias del viejo fotógrafo
ResponderEliminarjajajaja tú eres mucho de lo que no hay ehhh jajaja yo que tú le haría caso a tu mujer jejeje siempre ehh?? ajajjajajajaj.. oye no había visto esta entrada no esta actualizada en blog ehhh espèro que sea algo puntual ,beso y dulces sueños desde mi brillo del mar
ResponderEliminarQue ocurrencia! Siempre me divierto cuando paso por aqui!
ResponderEliminarjajjaja!
;o)
pero qué pavos inteligentes! saben cuando es fin de semana!
ResponderEliminary mis perras se asustan cuando llueve..
:D Nada, a recuperarse, seguro que con ese Eferalgan cada veinte minutos en breve estarás como nuevo...
ResponderEliminarQue no nos falte el sentido del humor, que siempre hay por ahí pavos con ganas de amargar la vida pero no, ¡¡no podrán con nosotr@s!! :)
Un abrazo Rafa.
Y yo que pensé que nadamas a mi se me volteaba la suerte jaja.
ResponderEliminarRecuperate pronto Rafa.
Beso
Me has hecho reir.
ResponderEliminarEs una terapia escribir con humor.
Pues no busques màs mèdicos, siga escribiendo....
Abrazos.
Tú no estás loco.
ResponderEliminarYo tampoco.
Son los demás los que están locos...
Divertida historia, y a partir de ahora habrá que tener cuidado con los pavos, no sea que tengan algún complot en previsión. Gracias por el buen humor tan necesario.
ResponderEliminar¡jajaja! Todo por haber mimado más de la cuenta a Viriato y no haberlo llevado a la cazuela en su momento.
ResponderEliminarY pasa de médicos que lo tuyo no tiene remedio.
Un besazo
Eso te pasa por ir al médico, si te dejan peor, doy fe.
ResponderEliminarY tu mujer una Santa... como todas.
Besos, locuelo.