Con este vídeo me
despido hasta dentro de diez u once días. Las altas esferas
eclesiásticas requieren de mi servicio. Como experto que soy en
exorcismo se han puesto en contacto conmigo para que le saque a un
cura el demonio del cuerpo, y parece ser que es muy urgente. El muy
cabrito del cura no atiende a razones, y lleva dos días encerrado en
la sacristía empelota picada, con el grajo tieso y gritando que a
todo el que pretenda entrar se lo cepilla. Y la cosa no es para
tomársela a broma, ya que algunos que se han asomado por una pequeña
ventana de la iglesia que comunica con la sacristía, dicen que el
badajo que exhibe da miedo. Se le ha metido el demonio en forma de
boniato entre las piernas, y se requiere de mucha practica y
experiencia como es mi caso, para conjurar y quitarle esa tranca
diabólica con la que amenaza a todo bicho viviente que se atreva a
cruzar la puerta. Voy a prepararme los tratos: en este caso el
rosario, el agua bendita y el crucifijo no lo necesito. Me llevo un
garrote, una maceta, un cortafríos y un cuchillo jamonero. No puedo
revelar el lugar de mi exorcismo porque los mandatarios de la iglesia me han pedido
que guarde silencio. Disculpar que no os visite, pero es que parto para mi destino es menos de una hora. A este cura le quito yo a
satanás de entre los muslos en un plis-plas.
EL TURISTA ACCIDENTAL
Hace 5 horas