Los dolores fuertes son como las fuertes tempestades que
arrecian con furia. Con el medicamento el dolor poco a poco va amainando, pero
cuando crees que va a despejar, se pasa el efecto del fármaco y otra jodida tormenta
te sacude de nuevo.
Nunca he sido un manitas, pero meter la mano nunca se me ha
dado mal del todo. Y no me refiero al cajón, que para eso ya están los
políticos y yo ni soy político ni quiera Dios que lo sea.
Las familias ya no tienen niños, los han cambiado por
chuchos. Y la prueba irrefutable es que en este país ya hay más perros que
niños menores de catorce años. Así que probablemente a la vuelta de treinta
años, tengamos a un perro como ministro de agricultura, pesca y alimentación.
Si lucrarse a consta de cuatro desgraciados constituyera
delito, habría que construir más cárceles que hoteles hay, para encerrar a
tanto sinvergüenza.
No le des importancia a las cosas banales, porque como les
des muchas vueltas acabas convirtiéndolo realmente en algo preocupante.
Mantén a tu enemigo cerca mientras más cercano lo tengas
mejor sabrás de sus intenciones.
Si no existieran banderas seguirían habiendo los mismos
gilipollas, porque alguien enarbolaría un pañuelo lleno de mocos y diría que
los suyos son un referente de cultura, tradición e historia.
Yo nunca podría perdonar a los malos, porque mi conciencia me
reprobaría tan abominable acción.
En muy pocas facetas de la vida siendo honrado se amasa
dinero.
Alguien dijo que la vida hay que tomarla como viene: pero si
viene para dar por el culo, que de media vuelta y se marche por donde llegó.
Los curas se atreven a hablar sobre la sexualidad de la
pareja; cuando en “teoría” si ellos no lo “practican”, no deberían tener ni
puñetera idea sobre dicha materia. Cada pareja en la cama es un mundo, y solo
ellos saben de sus necesidades o carencias.
Homenajear a los muertos fue un invento de alguien para
tranquilizar su conciencia, porque
obviaba al muerto cuando este estaba vivo.
En ocasiones cuando cambiamos de opinión o mentimos nos
sentimos incómodos. En cambio los políticos esa faceta la tienen tan asumida,
que cuando dicen verdades se incomodan ellos mismos.
Definirse uno mismo es complicado. Yo espero a que lo hagan
otros y lo que no me gusta lo descarto.
En este país tienen que pasar al menos tres generaciones más,
para que más de media España deje de ser machista.
La única religión que acepto es la de la gente que procura
hacer el bien, sin que medie dios alguno.