El Misterio de la Santísima Trinidad; el Padre, el Hijo y el
Espíritu Santo tres divinidades distintas en uno solo: ya lo creo que hay misterio y gato encerrado.
Una vez fui al siquiatra por
depresión y después de estar veinte minutos haciéndome preguntas el tío
gilipollas llegó a la conclusión de que estaba triste.
Era muy pequeño cuando la vi pero
creo que no me he reído más con una película de terror desde que vi la cinta
muda Nosferatu el vampiro. Esto no dice mucho a mi favor ya que es obvio que
desde niño me hacen falta un par de riegos.
En mis tiempos los curas
extendían la mano para que se la besaran hace poco uno la extendió con la misma
intención y le robaron el anillo.
La cara es el espejo del alma, yo
cuando me veo en un espejo lo que contemplo en él es que tengo la cara más
linda que el más bello de los ángeles de
la Capilla Sixtina.
A partir de los siete años ya se
tiene uso de razón yo no sé si alguna vez habré tenido pero cuando alguien no
me da la razón tenemos más que palabras.
La política y la honestidad son
incompatibles la carrera de un político honrado no es muy larga; o se marcha o
lo echan.
No tengo grandes pretensiones con
llegar a jubilarme y vivir veinte años a cuenta del Estado me doy por
satisfecho ya ha vivido el Estado bastante a consta mía.
Hace tiempo me dijo un amigo mío
al contarle mis achaques que estaba hecho un derribo tenía razón mi amigo pero
hasta que mi cuerpo no sea un puñado de huesos no retirarán los escombros.
Sino fumas, no bebes, andas poco
con mujeres, haces dieta y practicas deporte quizás vivas más años que yo pero
te aseguro que no los vivirás mejor que yo los he vivido.
El peor agravio que le puedes
proferir a un hombre es caracol: cornudo, baboso y rastrero.
No sé si iré directamente al
cielo o al infierno ni me preocupa demasiado lo que sí me molestaría es
quedarme en el purgatorio a la espera de que no sé quién decida donde me envía.
Donde más paz reina es en los
cementerios hasta que los chinos abran bazares.
Si algún día llego a tener nietos
seré abuelo; no esclavo.
El hombre no desciende del mono
sino el mono del hombre; solo basta fijarse en algunos monos.
La nariz y las orejas nos crecen
hasta que morimos, lástima que con el boniato no ocurra lo mismo ya que a
muchos les deja de crecer cuando toman la primera comunión.
Algunos presumen de tener dos
carreras yo no quiero pecar de modesto pero a mí también me acredita lo mío: Tengo
en mi haber tres carreras de sacos y varias urgencias al hospital.
Con la edad comienzan los
achaques a mí ya me duele todo menos el alma, y el alma no me duele porque quizás no he reparado en
pensar qué carajo es eso.