Las “manolas”, son esas señoritas y señoras típicas y tradicionales que desfilan en Semana Santa acompañando a los “Pasos”, y que representan a la mujer española que lloran la muerte de Cristo, y celebran con júbilo y jolgorio la resurrección del mismo. La indumentaria de estas mujeres es mantener vivas la tradicional mantilla y peineta española, dos elementos típicos usados en actos relevantes que forman parte de la vestimenta femenina de éste país. La tradición dice que la mujer debe vestir con mantilla negra Jueves Santo, Viernes y Sábado Santo, que es cuando supuestamente Jesucristo está muerto, y la mantilla debe ser blanca el Domingo de Resurrección, “cuando Dios decidió que ya estaba bien de que el hijo estuviera muerto”. Pero claro, el traje de las “manolas”, ha ido evolucionando a través de los años, y algunas damas para lucir su palmito y encanto aprovechan la ocasión y prácticamente van enseñando las “manolitas”: “ cuando hombre; un poco de respeto que el Señor está muerto”, y esto es lo que ha debido de pensar La Junta Mayor de Cofradías de Torrevieja, ya que ha elaborado una normativa específica dirigida a las “manolas”, en la que se les pide mayor recato a estas mujeres de mantilla y peineta que desfilan en Semana Santa. Así que lo que se pretende hacer al menos en Torrevieja es que las “manolas”, se tapen más y enseñen menos. El vestido deberá presentar un largo como mínimo hasta la rodilla o por debajo de ella; no como en algunas procesiones que se han visto por ahí, que algunas llevan una minifalda como si fueran a una discoteca, vamos que se agachan a coger un euro y se les ve “medio chumino con perdón”. Tampoco las “manolas” al menos las del caso que nos ocupa, podrán dejar sus hombros al descubierto como si estuvieran en la playa, además de no ser muy ético no es recomendable, ya que pueden pillar un catarro de cojones, teniendo en cuenta que la mayoría de procesiones se celebran por la noche, y por muy buen tiempo que haga no estamos en agosto. Así que si el vestido que llevan es de tirantes habrá que ponerse chaqueta. Y ya llegados al escote, aquí es donde se pide más seriedad y no perder la compostura. Según el diseño hay escotes de varias formas; de pico, redondo, de barco o cuadrado, pero que no asome “el canalillo de las tetas como si se tratase de un carril de la Autopista del Mediterráneo”. Luego ya están los guantes y los zapatos, aquí ya no se hace tanto hincapié y se deja a libre elección y buen gusto de las damas, pero se da por hecho que ninguna se va a colocar unos zapatos amarillos. Esta claro y me parece muy correcto, que con esta normativa, los responsables de la Semana Santa de Torrevieja lo que pretenden es que las “manolas”, muestren su belleza y elegancia, pero que tengan presente que van en una procesión en señal de duelo, y no están en una corrida de toros, ni se trata de un desfile de modelos, ni de un encuentro con David Beckham.
PÚBLICA
Hace 2 horas
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