COMENTARIO DEL DÍA.

Durante dos semanas aproximadamente estaré fuera de servicio. A mi amigo el cura y a mí nos han  contratado de strippers en una sala de fiestas de Alcobendas. Yo para crear más morbo y como la espalda la tengo en muy malas condiciones actuaré con la faja puesta. Aunque soy consciente de que cuando me contorné un par de veces y mueva la cintura con el garbo y estilo que me caracteriza,  las mujeres se pondrán verracas, gritarán, y me pedirán que me la quite; cosa que por supuesto haré muy gustosamente. Me quitaré la faja y la lanzaré para deleite de las damas, y de toda la concurrencia que tenga la fortuna de presenciar mi magnífico espectáculo. Quien tenga la suerte de trincar mi faja tendrá en su haber algo inolvidable, aunque espero que cuando la faja vuele, la gente se sepa controlar y no haya ningún desastre.    (Hasta entonces cuidaros; pasadlo bien y un fuerte abrazo a todos).