Si te relacionas con mucha gente, te topas con mucha tóxica y
farsante. Yo solo me relaciono con dos, y estudio minuciosamente cada
movimiento que llevan a cabo.
Me gusta ver las flores cuando se marchitan, porque observo
que su vida ha sido más corta que la mía.
Mientras más libertades hay con mayor impunidad delinques los
malvados.
Me importa un bledo caerle bien o mal a la gente. Yo me dejo
caer donde me da la gana, y me levanto cuando se me antoja.
Me considero republicano, amante de las carreras de
caracoles, y como hobby busco espárragos.
Quienes no consideran que el cambio climático sea un enorme
problema, son unos grandes mierdas que no saben ni en la estación del año en la
que viven.
Para pacifistas empedernidos y otras especímenes de la misma
índole. La violencia nunca está justificada. Si te colocan una navaja en el
pecho, deja que te la claven y que Dios te acoja en su seno.
El fútbol levanta pasiones. A mí; me la levanta la paella de
marisco, y las migas extremeñas. Y con la fabada asturiana además de que me la
levanta, me tiro cuescos para fulminar a una compañía de enanos carabineros.
Nunca subestimes a nadie porque de quien menos te lo esperes,
te deja más frío que el mármol.
Dicen los estudiosos del tema, que cada sueño tiene su
interpretación. Pues nada yo que sueño que soy “Conan el Bárbaro” ya me
gustaría saber que lectura le dan.
Si el año tuviera seiscientos días el santoral aumentaría
hasta esa cifra, y el santo que no exista ya se lo inventaría la Iglesia. El
veintinueve de diciembre se celebran los santos, David y Tomás Becket. Del
primero no cabe ni mención, pero el segundo yo no lo había oído jamás. Aunque
también debo aclarar que mi ignorancia eclesiástica es grande.
Nunca es tarde para aprender: pero si a partir de los ochenta
años quieres dominar el alemán a lo suma que llegarás a saber es “verstorben”,
que traducido al cristiano significa muerto. Además ya la misma palabra en
alemán te lo está diciendo; “vete que estorbas”.
En este país hemos tenido grandes cerebros; como científicos,
médicos e inventores que han hecho mucho por la humanidad y que han caído en el
olvido. Y la culpa de que estas celebridades permanezcan prácticamente en el
anonimato la tienen todos los estamentos de educación y cultura, que a través
de los años no han hecho nada por fomentar la labor de tan ilustres
personajes.
La gente presume de masters, yo tengo cuatro y hasta ahora no
le había dado bombo. Uno de chichis, dos de quejido de doble rama, y otro que
este es del que más orgulloso me siento capador de primera del escarabajo
Hércules.
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