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miércoles, 19 de noviembre de 2008

PILLADOS "IN FRAGANTIS"...

Los micrófonos abiertos han vuelto a jugar de nuevo una mala pasada a los políticos, en este caso le ha tocado la china a José Bono, aunque éste no es la primera vez que lo pillan “in fraganti”.

Y es que los políticos se emborrachan hablando, cascan tanto que ya no saben si tienen la alcachofa abierta o desconectada, aunque es comprensible y humano que si creen que ya no los escucha nadie se explayen a gusto: “¿quién es el guapo que no critica y no desfoga cuando piensa que sus comentarios no van a tener repercusión ni trascendencia?...y más si estás en una conversación privada entre amigos.

Pero claro lo que ocurre es que los políticos tienen que andar con pies de plomo, porque aunque digan una frase en plan jocosa y distendida la repercusión le pueda acarrear serios disgustos. José Bono actual Presidente del Congreso de los Diputados en una conversación privada con diputados del “PP”, lo han cazado diciendo: “los de los propios partidos son unos hijos de puta”, por las reticencias de diputados del PSOE a la placa de la beata Madre Maravillas.

Por supuesto ha perdido el culo en pedir públicamente disculpas. Pero Bono ya fue sorprendido cuando era presidente de Castilla- La Mancha en conversación con Juan Carlos Rodríguez Ibarra y Joaquín Almunia diciendo de Tony Blair. “Oye nuestro colega Blair es un gilipollas integral”.

A Mariano Rajoy también lo han pillado varias veces en bragas, en una de las ocasiones soltó: “este tío es un gilipollas”, refiriéndose a un periodista. Y la última que levantó gran revuelo fue: “mañana tengo el coñazo del desfile”, con motivo del día de la Fiesta Nacional; cuando el año pasado se descosía gritando a los cuatro viento que era un día muy importante para todos los españoles.

Y quién no recuerda la famosa frase de ¡manda huevos!...de Federico Trillo en el Congreso de los Diputados. O el “ vaya coñazo que he soltao”, de Aznar en el Parlamento Europeo. Y a Zapatero con tanto alardear del talante también se le fue la lengua en la última campaña electoral, en la que en una entrevista llevada a cabo por Iñaki Gabilondo al finalizar la misma y cuando creyó que el micrófono ya estaba cerrado pronunció: “lo que pasa es que yo creo que nos conviene que haya tensión.

Yo creo que voy a empezar este fin de semana a dramatizar un poco”. Son solo unos ejemplos de improperios lanzados por políticos españoles cuando creían que nadie los escuchaba, pero la lista de afrentas es mucho más larga.

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