Escribir Por Afición es un blog personal en el que comento noticias, publico escritos o simplemente escribo sin más. ¡Espero que os guste!

lunes, 19 de enero de 2009

¡TODO ÉL MUNDO FIRMES QUE VIENE JOSÉ MARI!...

Mí amigo Luis Viadel en su último artículo hace un repaso al medallero político que tiene en su haber José Mari, y el memorándum al respecto del ex-presidente del Gobierno es más bien escaso. A no ser que le otorgaran alguna en el colegio por ganar carreras de sacos. O le hayan concedido un colgante o escapulario como vencedor absoluto en una competición de Petanca.

Otra cosa son los títulos honoríficos que como apunta Luis, en estas líderes si que va bien servido, ya que ha sido galardonado en distintas ocasiones con la prestigiosa condecoración de: Doctor Honoris Causa. Mañana en Valencia será la octava vez que es homenajeado por distintas universidades. Como Luis ya ha profundizado en los trofeos conseguidos por José Mari, y ha hablado largo y tendido del tema, yo solo voy a redactar el protocolo a seguir en este tipo de eventos. Ya que como todo homenaje que se precie deben seguirse unas pautas o actas para que él ritual no tenga ni trampa ni cartón. Él maestro de ceremonia como mandan los cánones debe ser un rector o decano, y los párrafos que se leen en el Doctorado Honoris Causa son los siguientes: A cumplimentar y a realizar.

El birrete: Que es un gorrete con borla para deslumbrar a la gente y estar protegido para la lucha. Así mismo como el YELMO DE MINERVA. (Lo de deslumbrar a la gente quedará patente ya que José Mari está con el gorrete y la borla colgando más guapo que un san Luis. En cuanto a lo del YELMO, aquí se hace una clara alusión a una vecina del presidente honorífico del PP, a la cual la universidad le envía un afectuoso saludo. Esta buena señora se llama MINERVA y su yerno en muy amiguete del susodicho que también lleva la borla colgando).

El anillo: La sabiduría; con éste anillo se te ofrece voluntariamente como esposa en perpetua alianza; procura mantenerte esposo digno de tal esposa. (O sea que la libido o un recalentón no le juegue una mala pasada y se arrastre hacia los brazos de otra mujer. Ya tiene y debe venerar y respetar a su señora Botella hasta la tumba. “ÉL cura en su día ya te lo dejó claro” )

Los guantes: Estos guantes blancos símbolo de pureza que deben conservar tus manos en tu trabajo y en tu escritura sea distintivo de tu singular honor y valía. ( ¡Si señor con tres pares de cojones!.. y no los manches que se te cae la melena. A cualquier indicio de cambio de tonalidad, déjalos inmaculados con productos del borreguito blanco).

El libro: He aquí el libro abierto para que descubras los secretos de la ciencia (...) helo aquí cerrado para que dictes secretos según convenga, y lo guardes en lo profundo del corazón. (¡No lo abras por favor, mantenlo en el corazón pero no lo abras!..., ya que en edictos y ordenanzas te las pintas solo).

Tras la ceremonia toma asiento en la cátedra de la sabiduría, comprometiéndose éste a guardar las leyes y el honor de la Universidad y prestarle favor, auxilio y consejo. (Si tienes que soltar unas perras para reformar la Universidad ya lo sabes, no seas rata. Y si hay un incendio acude veloz o te capan).

Cuando acabe tan majestuosa obra, José Mari se irá más contento que una pascuas; y aquí paz y después gloria. Aunque en paz por sus tropelías no sé si vivirá, y la Gloria dudo que la alcance.

3 comentarios:

  1. Hola Rafa: Todavía no he parado de reirme al leer tu artículo describiendo la parafernalia de los atuendos y objetos en la investidura de Ansar. Te veo tan enterado que pienso en la posibilidad de que tu mismo hayas pasado por esa experiencia. ¿Fuiste monaguillo? La Unirversidad Católica de Valencia tendría en cuenta este detalle. Eché en falta que no recordarás la reciente paternidad de Jose Mari Alfredo compartida con la Ministra francesa.
    Un abrazo. Luis Viadel

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  2. Hola Luis. Me alegro que te haya gustado. Sabes, sé que no me vas a creer, pero tenía una invitación para tan majestuoso acto. Pero como soy tan sensible, se que me iba a echar a llorar cuando viera a José Mari con el gorrete. Además ésta mañana tiro mano a enfundarme el traje el único que tengo de cuando me case, y resulta que la chaqueta, se me ha quedado en chaquetilla de torero, y la corbata se la había comido la polilla. Por lo tanto como todo eran inconvenientes, he optado por quedarme en casa. Ya me pondré en contacto con José Mari para felicitarlo, y de paso le enviaré recuerdos de tus partes. Un abrazo.

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  3. Gracias Rafa, no esperaba menos de ti. La próxima vez te alquilas un disfraz de Obispo o de monja (que da igual) A fin de cuentas el parecía una novia despechada de Nueva Delhi con aquellos ropajes tan rojos. Coño si el rojo le favorece!!!!

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