Como es de suponer y lógico si a uno le ocurre le da vergüenza y reparo contarlo, pero no es ninguna tontería no...y practicando sexo se pueden y de hecho se producen lesiones que si bien no pueden considerarse de gravedad, si que originan cierta incomodidad, y sobre todo “comedura de coco” ya que puedes estar apartado durante una temporada del “ñaca ñaca” ya que en algunos casos el “muñeco se te puede quedar hecho un guiñapo”. Las lesiones más frecuentes se dan en el sofá, las sillas y la ducha. “Si se hace en una silla se recomienda que sea de nea porque los culos se escurren menos”. Una de las lesiones más dolorosas es la fractura del pene, y que se nota al momento porque va acompañada de un sonido, aunque tampoco es que suene como cuando se cierra la puerta de un castillo, ya que más bien se debe tratar de un crujido de lamento del maromo al que se le ha quebrado la “pilila”. A continuación de la rotura te viene el hematoma, un moretón oscuro debido a la sangre que se escapa del cilindro. “Leche me está entrando un blandengue de pensarlo que me derrito”. Luego tenemos el desgarro muscular como consecuencia de un fallo de puntería del tío: hay que asegurarse bien y dirigir el “aparato” al objetivo con habilidad y firmeza, sobre todo con mucha “firmeza”. Cuidadín en esos momentos de fogosidad y éxtasis con lo que nos metemos, y no es nada de bromas. Entre muchísimos casos de los que se dan, una mujer acudió al médico con una zanahoria metida en la “concha”, y un menda con un destornillador en el culo. Y ahora nos vamos a las manos, aquí nos encontramos con la fractura o distensión de muñecas. Hay que apoyarse bien sobre la hembra mientras “tiras de riñones” no creerte que eres Bruce Lee que hacía abdominales apoyándose sobre los pulgares de los dedos, conozco a un sujeto que lo quiso hacer en vilo y usando como cuña sólo el mástil y se rompió el trapecio y el pisiforme. Si el sexo se lleva a cabo enérgicamente también te puede fastidiar los codos y las rodillas; no es recomendable si se quiere preservar las rótulas intactas hacerlo en las escaleras y piscinas. Y si se decide “mojar el bizcocho” los escalones no deben superar los dieciocho centímetros de altos, y en la piscina alejarse del depurador un mínimo de seis metros, ahí tenemos el ejemplo de ese polaco que una de las tuberías le engulló la “minga”. Las lesiones en la espalda se presentan por hacer movimientos inusuales, y demasiado esfuerzo con tú pareja, son malas, malísimas las posiciones acrobáticas y aéreas. (Muy importante no levantar a la mujer en el aire si pesa más de cincuenta y cinco kilos, de no ser que seas muy fornido y con músculos hasta en los dientes). La tortícolis o tirón de cuello viene si mientras se copula miras a los lados, no mirar jamás el despertador de la mesita de noche, ni el retrato de la suegra. Las posturas más comunes como la del misionero o el perrito también tienen su riesgo y hay que descargar todo el peso sobre las rodillas que son las articulaciones más grandes que tenemos; “bueno eso de que son las más grandes habría que verlo ya que algunos se calzan lo que no hay en los escritos”. Con estas últimas posturas si no se trabaja bien, da por hecho de que se te declarará una hernia inguinal. Son muchas más las lesiones que se originan fornicando, pero como las hay que son intencionadas, con premeditación y alevosía, no sería ético por mi parte y de muy mal gusto pasar a detallarlas.
Ja Ja muy ingenioso, pero entre que estoy al borde de los de 2 uno en verano y otro en invierno, cuando toque, seguro que me acuerdo de esta entrada, con lo que no debo hacer y daré gatillazo.
ResponderEliminarSaludos.
Nunca lo había visto como un deporte de riesgo, pero visto asi, ahora comprendo porque el deporte nacional es el fútbol, y la fiesta nacional los toros, hay menos peligro.
ResponderEliminarUn abrazo, ya te echaba de menos.
Rafa lo pones tan serio el tema que si uno fuese más joven se tendría que hacer un "seguro a todo riesgo"
ResponderEliminarSaludos.
Helio no seas tan modesto hombre: tú debes de ser un fiera en eso del sexo. En cuanto a lo del gatillazo cualquier torero tiene una mala tarde, y quién diga lo contrario miente. Si a la primera pinchas en hueso "ya mal asunto". Un abrazo.
ResponderEliminarIsis yo creo que todo deporte conlleva su riesgo, y el sexo no es una excepción. Lo malo es eso; que se te rompa algo haciendo "guarreridas españolas" que dice "Chiquito de la Calzada", y tengas que acudir con algo roto y maltrecho al médico o a un hospital: Joder que vergüenza". Besos.
ResponderEliminarPaco lo del seguro no lo había pensado. Igual los que ya tenemos cierta edad es precisamente los que deberíamos plantearnos hacernos un seguro que nos cubriera las practicas sexuales, ya que no tenemos el cuerpo para tantas virguerías, lo que ya tengo dudas es si alguna compañía aseguradora cubriría esto. Un abrazo.
ResponderEliminarRafa, parece que hace tres horas, has hecho una entrada, pero no la encuentro, entre por donde entre.
ResponderEliminarUn abrazo.
Isis tienes razón, pero me ha tocado suprimirlo porque se trataba de unas fotos, y luego me he dado cuenta de que no daba acceso para poder verlas. Por eso no lo puedes ver. Disculpa: Besos.
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