COMENTARIO DEL DÍA.

Por recomendación médica, me han hecho en una ortopedia estas plantillas especiales para los pies. Las plantillas se entiende que tenían que ir como mínimo metidas en una bolsa de plástico y estas a su vez en otra bolsa de la ortopedia. Pues bien; la mencionada bolsa no me la dieron, pero sí tuvieron la delicadeza de darme las plantillas en otra bolsita, que aquí os presento: plantillas y bolsita, y no me “diréis que la bolsita no es mona”: Pero ahora me explico, donde quiero llegar. Las plantillas me han costado 85€, y el dependiente me dio las plantillas en la mano, aunque a continuación y en un acto de generosidad, sacó la famosa  bolsita, metió las plantillas y me dijo: -La bolsa si quiere se la puede llevar-. Todo un detalle por su parte: Yo no sé si me vio la cara de idiota, o el idiota es él. Las plantillas las tengo de prueba para ver que tal me van, y si me van bien tengo que volver a la ortopedia para que me las forren. Dios quiera y la Virgen del Carmen, que cuando vuelva a la ortopedia, el lumbreras este de dependiente esté de baja laboral por gripe, porque como siga por allí lo mismo me dice que la bolsita se la tengo que devolver, y si me vuelve a dar las plantillas en la mano entonces no me iba a callar: cogería uno de los muchos bastones que tiene metidos en un cubo de zinc dorado y le crujiría los riñones. Este sujeto despachando churros no tendría precio.