La vida pende de un hilo, y no somos plenamente conscientes
de ello hasta que el hilo no se rompe.
Las buenas acciones no se llevan a cabo para que nadie te lo
agradezca. Pero el mamarracho que piensa que estás obligado a ello, es el
clásico malnacido que nunca hace nada por sus semejantes.
Si quieres que las relaciones con tu familia sean siempre
excelentes, guarda las distancias.
Un negro de un partido político de la extrema derecha, pide
que se retire una estatua del Che Guevara de Leganés. Punto uno, como si el
negro supiese quién fue el Che Guevara; y punto dos: lo que el negro no sabe es
que si un día gobernase su partido, al primero que iban a expulsar del país iba
a ser a él.
Hasta para morirse hay que hacerlo dignidad, y mientas la
eutanasia no la legalicen, a muchas personas le están denegando ese noble
derecho.
El dinero además de dar la felicidad, es algo tan exuberante
que no tiene calificativo.
No tengo muy claro la definición de cínico; pero si por decir
verdades me tildan de descarado e insolente soy un cínico.
Por poco que tengas no lo manifiestes, ya que hay gente que
mientras menos sepan que tienes, más te pisotean.
Es cierto que la riqueza está mal repartida, puesto que
todos los ricos no tienen el mismo
dinero.
Desde que Eva mordió
la manzana, detrás de un calvario pasamos otro. No quiero ni imaginarme
que dirían las feministas acérrimas, si la manzana la muerde Adán.
La vida son cuatro días: dos malos, uno regular y uno bueno.
Y para que el día bueno sea completo acuéstate pronto sino quieres cagarla.
Las palabras autodeterminación, e independentismo están de
moda. Yo me quedo con la expresión “chochos” que resulta más fácil de
pronunciar, y con una cervecita están muy buenos.
Alguien dijo que el tiempo todo lo borra; quizá él no tuvo
una vida lo suficientemente accidentada como para olvidar tan pronto.
Un entierro medio cuesta en este país tres mil euros. Por lo
tanto como el muerto no estuviera asegurado, así y a bote pronto le deja a la
familia una deuda de tres mil pavos.
Contra el terrorismo urbano de cualquier índole, mano dura y
a tomar por culo. Porque cuando los trabajadores reivindican sus derechos,
entonces los antidisturbios sí que reparten estopa sin cortarse un pelo.
Cuando dependes del dinero para mejorar tu estado de salud,
es cuando realmente SI con mayúsculas te das cuenta que el dinero SI da la
felicidad. Si crees que puedes tener algo grave y no quieres morirte gástate el
dinero, porque como esperes a que te lo solucione la Sanidad Pública quizás te quedes tullido o llegues tarde. Las listas de espera para muchas intervenciones quirúrgicas son
tan largas, que le puede dar a uno tiempo de nacer y morir tres veces.
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