Un vecino de Zaragoza acudió el primero a su colegio electoral a votar y le obligan a formar parte de la mesa. Así lo ordena la ley en el caso de que falle un miembro titular y su suplente. Luego dice el refrán que a quién madruga Dios le ayuda. Voluntario y el primero ni para comer paella.
LA PROMESA
Hace 9 horas
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