Un cura es detenido en Brasil desnudo y borracho; intenta seducir a un menor y les ofrece sexo oral y dinero a los agentes que le detuvieron para que le dejasen marchar. Su abogado dice que el sacerdote está confundido, y su comportamiento se debió a los antidepresivos que tomó con vino tras oficiar una boda. Nada de nada, bulo y cuentos chinos. La policía certificó que el cura está endemoniado: la cabeza le daba vueltas como a la niña de la película del exorcista, y los testículos le brincaban como dos pelotas de goma.
LONE STAR
Hace 9 horas
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