VELATORIOS INSÓLITOS.

Como dijo aquél famoso torero “Guerrita”: “Hay gente pató”. A muchas personas les gusta que los entierren con sus pertenencias, con su ropa preferida, o envueltos en una bandera del Barça. Incluso antiguamente muchas personalidades, autoridades, y gente rica se hacían enterrar junto a sus vasallos para que hasta en el más allá les fueran servidos, pero hay casos y deseos de gente que la casca, raros, pero muy raros, como los que ahora pasó a narrar. En Puerto Rico han velado a un muerto sentado sobre una motocicleta. David Morales Colón un joven de veintidós años quería tanto a su moto, una Honda pintada con los colores de Repsol que fue velado junto a la motocicleta. El joven fue asesinado hace unas semanas por unos sicarios en Santurce, un barrio de San Juan (Puerto Rico), y según la policía pudo tratarse de un ajuste de cuentas, ya que el muchacho no llevaba una vida muy decente; trabajaba de mensajero con la moto pero estaba fichado por la policía por violación de la Ley de Armas, y como digo y parece ser tenía más de un enemigo. Su familia se presentó con la motocicleta en la funeraria, y exigieron que el duelo del chico se realizara sobre su moto y sentado en ella. Los empleados de la funeraria aceptaron la petición, así que lo embalsamaron, le colocaron su ropa preferida, su gorra y su gafas, lo sentaron en la moto y así velaron al fiambre durante dos días su familia y los curiosos que asistieron a tan peculiar sepelio; eso sí cuando lo enterraron la moto se quedó fuera ya que está valorada en más de 14.000 dólares. Pero no ha sido el único caso en el que esta funeraria de Puerto Rico, presta servicios a sus clientes de la forma más disparatada. Otro joven puertorriqueño también acribillado a balazos hace un par de años, y a lo visto también por un ajuste de cuentas ya que no se dedicaba a obras benéficas, fue velado durante tres días en el salón de su casa; “pero ojo que a este lo colocaron de pie”. El joven tenía veinticuatro años y se llamaba Ángel Pantoja Medina y al parecer le unía una buena amistad con la funeraria y dejó dicho que si moría lo colocasen de pie y su duelo fuese en su casa. La funeraria no ha querido desvelar que método utilizó para mantener de pie al difunto durante tres días que lo estuvieron velando, la cuestión es que lo colocaron apoyado en una pared en el comedor de su casa con la camiseta de su equipo preferido de béisbol, una gorra de los Yankees de Nueva York, y en el cuello una cadena brillante con un crucifijo. Si con el funeral del chico de pie ya se armo revuelo, con el interfecto de la moto la cosa ha ido a más, y las autoridades piensan intervenir y contactar con la funeraria para ver hasta que punto esto es lícito, ya que además de tratarse de duelos muy pocos ortodoxos, se podría estar incumpliendo la ley. Yo como no soy gran cosa, también quiero dar la nota, y voy a dejar constancia de que cuando la “palme”, me coloquen sentado, así al menos el féretro dará gusto verlo.