Los antitaurinos mejicanos felicitan al novillero Christían Hernández que el pasado domingo preso del miedo huyó como un conejo tirando la muleta y negándose a matar los novillos. "Me parece muy bien que lo feliciten como si lo invitan a comerse una sopa de ajos"; "pero estos no se han enterado de la misa la media". "El chaval dijo muy clarito que se había dado cuenta que no servía para torero, que tenía mucho miedo y le faltaban huevos". No que se retiraba para declararse contrario a la Fiesta. Hay una gran diferencia entre tomates y membrillos.
LONE STAR
Hace 46 minutos
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