En un bosque de Suecia un alce se harta de comer manzanas podridas y pilla una borrachera impresionante. Que pedo no llevaría encima que tuvieron que rescatarlo los bomberos; quedó atorado de tal manera en el árbol que para liberarlo hubo que talar el árbol. Una vez suelto el animal se fue a buscar refugio y a dormir la mona, pero llevaba tal castaña que se tambaleaba de un lado a otro. Que mala imagen que ha dado con lo serios y responsables que son los ciervos. Yo desde luego esto jamás me lo esperaba: "Que vergüenza".
AMABLES
Hace 1 hora
Bueno pues el menda se recorrió Suecia en autobus y no consiguio ver un jodido arce, ni borracho ni emporrao, ni nada de nada.
ResponderEliminarHola MENTA, eso es porque no te enteraste del día que quedan para hacer el botellón. Cuídate.
ResponderEliminar¡Qué bueno el comentario!!! Me quedo con la seriedad de los ciervos..
ResponderEliminarSaludos
HORMIGA este desde luego hasta que no se le pasara la borrachera, berrearía poco. A lo mejor la resaca le duró hasta más que a un humano. Un abrazo.
ResponderEliminarHola Rafa,
ResponderEliminarAlgunos comentaristas ya te han preguntado de dónde sacas estas noticias. Yo también me lo pregunto porque son noticias, muchas de ellas, que sólo me entero por ti, y eso es de agradecer.
Vaya castaña llevaba el alce.
Un saludo.
Gracias Víctor, como dije hurgando mucho por ahí, aunque a veces realmente me cuesta buscar la noticia insólita, graciosa y fuera de lo normal, otras veces la encuentro con facilidad, y en ocasiones basta colocar en Google cualquier cosa que se te ocurra y ya lo tienes. Pero vamos normalmente tienes que pasarte tiempo metiéndote por ahí para que des con algo que merezca la pena comentarlo. Habrá gente que por supuesto entre en el blog, y ya no lo haga más, porque diga "éste tío no pone nada más que chorradas; pero bueno a mí me gustan y creo que son originales, ya sabes que hay infinidad de espacios que se dedican todos a hablar de lo mismo. Por eso el mio al ser más singular os agradezco a todos vuestras visitas y comentarios. Un abrazo.
ResponderEliminarQué desengaño Rafa, ahora me explico que la madre de Bambi muera, vergüenza, pura vergüenza.
ResponderEliminarRafa, muy bueno.
ResponderEliminarA mí, me encanta tu blog, precisamente, por esas "chorradas" que tú comentas.
Le das sal a la vida.
Y a los que de vez en cuando, nos hace falta, te lo agradecemos.
¡¡¡Sigue en la misma línea!!!
Un beso.
Oy!,esto es ya el no va más!.Uno de los últimos que vi se metió por el parabrisas de un coche.Iban unos amigos tan felices y contentos,cantando la balada de Bonnie anda Clay y por una higtway de esas gordas de cuatro vías, y se le cruzó un cérvido metiendo sus cuernos en el coche.No tocó a ninguno fisicamente,pero siguen tocados cada vez que pasan por el mismo sitio.
ResponderEliminarNi los ciervos ya son cómo los de antes....
Saludos y abarazos,Rafa!
¡JUAJUAJUAJUA! Joder Rafa esto si que me ha hecho gracia. Pobre animal si supiera los botellones que se hacen en España seguro que vendria a eso del turismo de borrachera.
ResponderEliminarSaludos Rafa.
O sea, Rafa, que el ciervo estaba de parranda, ¿y no le emborracharía algún cafre? porque parece una de esas noticias que contiene en sí como un augurio negro del fin del mundo, o algo así. Una metáfora premonitoria.
ResponderEliminarMi aplauso por recogerla y glosarla.
Saludos blogueros, Rafa
Ramón igual el pobre ciervo no sabía de la muerte de la madre de Bambi, y cuando ha tenido noticia de la tragedia, ha pillado tal "depre" que ha buscado consuelo en el alcohol. Un abrazo.
ResponderEliminarGracias ISIS, te haré caso y procuraré no cambiar. Con unos cuantos que les guste el blog ya me doy por satisfecho. Besos.
ResponderEliminarOstias Claudia pues lo que cuentas todavía es más grave. Menudo susto que vayas conduciendo y te metan unos cuernos por los cristales. Besos.
ResponderEliminarE..P.. desde luego aquí cualquier fin de semana y en cualquier ciudad la fiesta y la cogorza la tendría asegurada. Saludos.
ResponderEliminarJosé Antonio ocurren cosas que parecen increíbles pero realmente suceden. Un tío mío me contaba una vez que en la guerra tenía tanta hambre, que se dio de morros con una viña, y que inflada no se daría de comer uva, que decía que cuando terminó tenía la lengua como un zapato y se puso medio borrachete. Saludos.
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