COMENTARIO DEL DÍA.

La policía alemana tiene que liberar a un hombre que se había refugiado en el balcón de un apartamento para escabullirse de una mujer que, tras varias horas dándole al fornicio le exigía más sexo, cuando a la pobre criatura lo dejó hecho un guiñapo y sin resuello alguno. El hombre de 43 años conoció a la mujer en un bar de Múnich, y él aceptó la invitación por parte de ella de ir a su casa. Cuando el menda quiso marcharse tras varias horas de sexo, ya que vio venir que la pilila la perdía la ninfómana no lo dejó salir del apartamento, le agarró el muñeco y le dijo; éste va a seguir bailando". El hombre cuando pudo zafarse de ella, salió cagando hostias y se encerró en el balcón del apartamento, y menos mal que le dio tiempo de agarrar el móvil con el cual llamó a la policía pidiendo auxilio y que lo liberaran de aquella fiera. Según el portavoz de la policía, cuando los agentes acudieron al lugar del incidente para sacar al maromo también sufrieron acoso sexual por parte de la ninfómana, ya que trató de sacarles las "porras", aunque los guardias se mantuvieron firmes y acabaron deteniéndola. Ahora deberá responder a la justicia bajo sospecha de acoso sexual y privación de libertad. El marido de esta viciosa acabó hecho polvo. Tiene alucinaciones, padece una grave lesión en la pelvis, y unas luxaciones irreversibles en las caderas; la derecha se le va de escuadra cuatro centímetros y pico. El hombre por supuesto acabó divorciándose e inútil para el trabajo, aunque tuvo la suerte de que le concedieran una paga. "Como pudo Dios crear semejante animal". Esta tía con quien debe mantener relaciones sexuales es con un leopardo