SUSTO PEPERO.

Esta mañana a las 8:50 horas en los despachos de los miembros de la cúpula del PP sita en la calle Génova 13 de Madrid han aparecido sobre las mesas unos sobres plateados de un tamaño de 20X32 centímetros y con un fondo aproximado de unos 3 milímetros. La seguridad privada del PP que ha descubierto el pastel se ha puesto inmediatamente en contacto con la policía que a su vez telefoneaban a los jefazos para contarles lo ocurrido. Como un río de pólvora se han ido presentando todos, y sobre las 10:15 horas ya estaban en la sede del partido Alberto Ruiz-Gallardón, Cristóbal Montoro, Javier Arenas, Esteban González Pons, Soraya Sáez de Santamaría y María Dolores de Cospedal. El ministro Montoro se ha encargado de avisar a Rajoy ya que como siempre ha sido el último en enterarse de la noticia, y ha dicho que no iría porque se encontraba con la barriga un poco suelta, pero que lo tuviesen informado en todo momento y ha dado ordenes estrictas de que se personara inmediatamente Bárcenas, ya que si se trataba de sobres era la persona idónea para tratar tan delicado asunto. A las 10:35 horas ha hecho acto de presencia Bárcenas, que visto lo visto y ni corto ni perezosa se ha tirado como un lobo a manipular uno de los sobres, cuando de pronto se ha oído un grito de uno de los artificieros que ya estaban sobre aviso y que en ese momento entraba por la puerta del despacho: !Quieto por Dios, no se mueva y no toque nada que puede ser peligroso!...Baŕcenas dejando el sobre ha retrocedido como un resorte, y blanco como una pared de cal se ha arrinconado quedándose más tieso que la mojama. Tras unos ligeros cuchicheos entre los artificieros han decidido poner sobre los sobres unas pequeñas cargas explosivas, que mediante la supervisión atenta del sargento han hecho detonar. Minutos antes los artificieros habían mandado a una habitación colindante a todos los miembros de la cúpula política que estaban presentes, ordenándoles que se tirasen al suelo y se cubriesen la cabeza por si la explosión se les iba de las manos. A Montoro del susto se le han empañado las gafas y no veía un carajo, Gallardón ha marcado los calzoncillos, a Soraya le temblaban las piernas, y a la Cospedal se le ha aflojado la goma de las bragas. Los más enteros pero cono muy mala cara el Arenas y Pons. Afortunadamente el petardazo ha salido bien, y cientos de pedacitos de sobres de color canela que estaban metidos en el interior de los sobres mencionados, así como cachitos de cheques y pagarés han quedado esparcidos por los despachos. Ante al cariz que ha tomado el asunto se han presentado en la sede del PP un grupo de investigadores de la Policía Nacional y el juez instructor número ocho de plaza Castilla para llevar a cabo una exhausta investigación. Rajoy ha sido informado de todo en todo instante, pero entre que anda hoy con cagaleras, y la visita a la Merkel se ha quedado como el que oye llover.